Las autoridades sanitarias de Brasil identificaron una nueva variante del COVID-19, derivada de la llamada variante brasileña (P.1), que ya responde por casi el 6 % de los casos de coronavirus registrados en Río de Janeiro, el tercer estado más poblado del país.
La nueva variante fue identificada en el 5,86 % de 376 muestras de sangre de pacientes con coronavirus que fueron analizadas genéticamente en marzo y abril de este año, informó la secretaría regional de Salud de Río de Janeiro en un comunicado divulgado este jueves.
“La cepa fue bautizada como P.1.2 por tratarse de una mutación del linaje P.1 (variante brasileña), que sigue siendo el mayor responsable por los casos registrados en Río de Janeiro, con el 91,49 % de los contagios”, según la nota.
La P.1, ya detectada en al menos 50 países, es una mutación del SARS-CoV-2 que surgió a finales de 2020 en el estado brasileño de Amazonas y a cuya virulencia se atribuye el fuerte crecimiento de las infecciones y las muertes por coronavirus registrado por Brasil en los últimos dos meses.
La expansión de esta variante generó una segunda ola de la pandemia en el mayor país latinoamericano, que es uno de los más castigados por el COVID-19 en el mundo, con unos 415.000 muertos y casi 15 millones de infectados.
De acuerdo con la secretaría de Salud de Río de Janeiro, el nuevo estudio genético de los casos de COVID registrados en este estado brasileño mostró que la P.1 presentó nuevas alteraciones, cuyo impacto epidemiológico tendrá que ser analizado.
Hasta ahora no se ha establecido si la P.1 o la P.1.2 son más letales que las variantes originales del COVID o si resisten a todas las vacunas desarrolladas hasta ahora, pero algunos estudios han mostrado que la variante brasileña es al menos tres veces más contagiosa.
Tras la P.1 (91,49 %) y la P.1.2 (5,86 %), las variantes de mayor circulación en Río de Janeiro son la B.1.1.7 (británica), con el 2,13 % de los casos, y la P.2 (0,53%), esta última también surgida en este estado brasileño, según las secuencias genéticas del virus realizadas a partir de las muestras de 376 pacientes que contrajeron coronavirus en 57 diferentes municipios entre el 24 de marzo y el 16 de abril.
“La nueva variante fue encontrada principalmente en la región norte del estado de Río de Janeiro, pero también en el área metropolitana y en municipios del litoral”, afirmó la subsecretaria de Vigilancia en Salud de la secretaría, Claudia Mello.
“Hasta el momento no se puede evaluar si esta nueva variante es más transmisible o letal. Tenemos que profundizar los estudios para establecer su comportamiento epidemiológico”, agregó.
El secretario regional de Salud, Alexandre Chieppe, afirmó que es necesario realizar la secuencia genética del mayor número de muestras posible para poder verificar la incidencia de nuevas cepas en la población y, de esa forma, anticipar posibles escenarios e intentar minimizar los efectos de la pandemia.
Diferentes científicos han alertado sobre la posibilidad de que, con la pandemia aún fuera de control, Brasil pueda convertirse en la cuna de nuevas variantes más resistentes del COVID-19.