La región semiautónoma de Hong Kong entró en recesión en el tercer trimestre por primera vez en diez años, anunciaron ayer las autoridades, debido al efecto combinado de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la crisis política.
El PIB se redujo un 3.2% en el tercer trimestre, tras un descenso del 0.4% en los tres meses anteriores.
La excolonia británica atraviesa desde junio su crisis política más grave desde su retrocesión en 1997 a China, con manifestaciones y acciones casi diarias para pedir reformas democráticas y denunciar el creciente predominio de Pekín sobre los asuntos de la ciudad.
Esta protesta tiende cada vez más a causar enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes radicales que también cometen actos de vandalismo. Un clima que mina la reputación de estabilidad y seguridad de Hong Kong y que pesa sobre el turismo, el comercio al por menor y la industria del espectáculo.
La sucesión de dos trimestres consecutivos de descenso del PIB significa que Hong Kong se encuentra en recesión técnica, por primera vez desde 2009, cuando la actividad se contrajo como consecuencia de la crisis financiera mundial.
Los manifestantes prodemocracia de Hong Kong celebraron ayer Halloween a su manera con nuevas protestas en la calle con la cara cubierta, a pesar de la prohibición expresa de las autoridades de llevar el rostro oculto.
Una de las máscaras más populares representa la cara de Carrie Lam, jefa de gobierno, pintada como el personaje del Joker. Otras eran los rostros del mandatario Xi Jinping y el osito Winnie Pooh, personaje de dibujos animados prohibido en China porque los internautas lo comparaban con el Presidente.
Apple Daily imprimió una máscara recortable que representa a un policía, “más aterrador que un fantasma”.