Los transportistas hondureños inician este lunes un paro nacional en respuesta a la falta de acuerdos con el Gobierno de Juan Orlando Hernández durante el fin de semana.
Desde temprano en la mañana la medida de presión se ha cumplido en diferentes sectores de la capital, Tegucigalpa, y en otras ciudades del país.
Los transportistas señalan que el paro se pudo evitar, pero el Gobierno no quiso aceptar el acuerdo que busca la rebaja de 20 lempiras (0,82985 dólares) al precio del galón combustible y a cambio ofreció solo un subsidio al sector.
El Gobierno, por su parte, ve imposible cumplir con la petición de los transportistas, pues, considera que repercutirá en la economía del país y por esa razón prefiere declarar este lunes día de asueto para los trabajadores del sector público.
Alegando que el paro puede ocasionar cierre de calles, carreteras y actos vandálicos; y mientras lo convivencia ciudadana retoma su cauce, el Gobierno decidió declarar este lunes de asueto para todos los funcionarios de la Administración Pública, Centralizada y Desconcentrada del Estado.