Mauriche Mo Robinson, un hombre de Irlanda del Norte, acusado del homicidio de 39 ciudadanos vietnamitas encontrados muertos en un camión cerca de Londres el mes pasado, se declaró culpable el lunes de ayudar a la inmigración ilegal y de adquirir propiedades criminales.
El conductor del camión Scania donde se produjo el descubrimiento, apareció en un enlace en vivo desde la prisión de Belmarsh, en el este de Londres, donde se encuentra detenido para responsabilizarse de esos dos primeros cargos en su contra.
Aun no se le pidió que declarara por otras 41 denuncias, incluidas 39 por homicidio involuntario.
El 13 de diciembre Robinson deberá volver a presentarse ante los jueces.
Las víctimas, 31 hombres y niños y ocho mujeres, fueron encontradas en un polígono industrial en Grays, Essex, cerca de los muelles del río Thames , el 23 de octubre.
La mayor de las víctimas tenía 44 años, mientras que tres tenían menos de 18 años.
Otro hombre de 23 años de Irlanda del Norte fue acusado por separado el domingo de cargos de conspiración para organizar o facilitar el viaje de personas con miras a la explotación y conspiración para facilitar la comisión de una violación de la ley de inmigración del Reino Unido. Está previsto que comparezca en la Corte de Magistrados de Chelmsford en Inglaterra hoy lunes.
Según se pudo reconstruir, el camionero de 25 años condujo desde su casa, en una pequeña aldea cerca de Portdown, durante el fin de semana y recogió el remolque del puerto de Purfleet en la noche del martes, para una travesía marítima de 9 horas. Su camión fue visto más tarde conduciendo hacia el Parque Industrial Waterglade en Thurrock, donde las autoridades encontraron los 39 cadáveres en el remolque.
Su familia, del condado de Armagh, se mostró desconcertada al respecto. según declararon en aquella oportunidad al Belfast Telegraph, no habían conversado con él y “no saben lo que está pasando”.
El perfil de Robinson en Facebook lo identifica como camionero e incluye fotos de él en la cabina de un vehículo de carga y transporte. El joven había publicado en varias oportunidades imágenes sobre el camión Scania registrado en Bulgaria en sus páginas de Instagram y Facebook, refiriéndose a él como “el Expreso Escandinavo” y “el Expreso Polar”.
El conductor no es el propietario del camión, que fue registrado en Bulgaria en 2017 por una empresa irlandesa, pero que no ha entrado en el país desde entonces.
El camión -un poderoso Scania con un su clásico motor V8 y 350 caballos- arribó al Reino Unido a través del puerto de Holyhead y proveniente de Dublin, Irlanda.
Previamente se cree que habría llegado a la isla desde el puerto francés de Cherburgo y se reportó que el vehículo tenía matrícula de Bulgaria. Sin embargo, el camino del contenedor refrigerado fue otro, aún sin informar.
El conteiner viajó por separado y en barco desde el puerto belga de Zeebrugge -donde se habría cargado un ferry- y llegó al miércoles a Purfleet, Essex. Allí fue donde Robinson lo acopló a su Scania y siguió viaje.
Luego de ello, aparcó el camión -y la siniestra carga- en el parque industrial Waterglade de Grays, también en Essex, a 300 kilómetros de Londres. En ese momento, el conductor bajó de la parte delantera del vehículo y abrió las puertas del vagón de carga refrigerado. Allí estaban los 39 cadáveres. Era alrededor de la 1.30 am. Llamó al 999 (el servicio de emergencias telefónico del Reino Unido) quienes enviaron una ambulancia y patrulleros policiales. El “cargamento” estaba sin vida.