La Policía de Kenia hizo un terrible descubrimiento en los terrenos del líder de un culto en aquel país afreicano, pues encontraron al menos 32 fosas clandestinas en las cuales había 21 cuerpos humanos. Los sitios de inhumación clandestina pertenecen a Paul Mackenzie Nthenge, autoproclamado líder del culto Kilifi, quien se encuentra preso acusado de inducir a sus seguidores de hacer ayunos “para conocer a Jesús” que los lleavron a la muerte.
La finca de Mackenzie en la que hallaron los cuerpos se encuentra la ciudad costera de Malindi. De acuerdo con medios locales, aún falta alrededor de una veintena de cuerpos por desesnterrar. Las excavaciones comenzaron el pasado viernes, pero están lejos de terminar. «Apenas hemos arañado la superficie, lo que está claro es que tendremos más cuerpos» tras las búsquedas, dijo una fuente policial anónima. Otra fuente policial que también pidió el anonimato confirmó el balance. Una de las dos fuentes policiales mencionó la presencia de al menos tres niños entre las víctimas.
La semana pasada, las autoridades encontraron los restos de cuatro adeptos de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), dirigida por Makenzie Nthenge. Los investigadores intervinieron en la zona a raíz de una información que apuntaba a una posible fosa común.
Otros once fieles, siete hombres y cuatro mujeres de entre 17 y 49 años, fueron hospitalizados la semana pasada tras haber sido auxiliados en el bosque de Shakahola
