El nombre de Frank Meza, de 70 años, se hizo mundialmente conocido hace poco menos de una semana cuando primeramente batió en Los Ángeles el récord de maratón para su grupo de edad (70-74) y posteriormente fue descalificado, acusado de hacer trampas según la organización.
Meza empleó entonces para completar el maratón angelino un tiempo de 2h:53:10, con lo que batió ampliamente el récord de un hombre de su edad. Ahora, el runner estadounidense ha sido hallado muerto en el río de Los Ángeles.
El cuerpo sin vida de Meza fue hallado la mañana del jueves en el cauce del citado río y después de que las autoridades respondieran a una alerta respecto a un hombre que fue visto saltando desde un puente. El Departamento Forense de Los Ángeles identificó este viernes el cuerpo como el de Frank Meza.
La noticia la confirmó su esposa Tina a The Daily Beast: «Correr fue muy importante para mi esposo. Había estado corriendo maratones durante los últimos 30 o 40 años. Era muy rápido, bastante rápido, y ahora, desafortunadamente, ya no correrá maratones. Me dijo que iba a salir a correr y yo le respondí que le vendría bien», contó la mujer del fallecido.
Además indicó a medios de prensa, que desconocía aún la causa de la muerte.
El deceso del hispano, médico de profesión, se produce tres días después de que las autoridades del Maratón de Los Ángeles le retiraran el primer lugar que obtuvo dentro del grupo de corredores de entre 70 y 74 años en marzo pasado, cuando se celebró la última edición de la competición.
Meza obtuvo el mejor tiempo oficial en esa categoría al cruzar la meta en 2 horas 53 minutos y 10 segundos, mientras que el segundo corredor lo hizo en 4h10:07 de tiempo. El sorprendente récord y la diferencia de más de una hora entre los dos corredores llamó la atención de los organizadores, quienes decidieron revisar los vídeos del recorrido.
Derek Murphy, investigador de la carrera, dijo a la cadena ABC que tras revisar las imágenes del maratón vio que Meza desapareció de las cámaras para reaparecer más adelante. En unas declaraciones al diario Los Angeles Times, Meza admitió que en un momento abandonó la trayectoria de la carrera en búsqueda de un baño y que continuó a través de una calzada hasta encontrar uno.
El corredor, cuyas marcas logradas en otras maratones también debieron ser escrutadas, se declaró inocente y dijo que había recorrido los más de 42 kilómetros que implicaba la carrera.
Meza, de raíces mexicanas, fue entrenador de atletismo en la escuela secundaria Loyola en Los Ángeles y además uno de los fundadores del Club de atletismo de Aztlan, un grupo local que promovía el deporte. La escuela secundaria dijo a medios locales recientemente que Meza renunció por razones de salud en junio pasado.
La oficina del Médico Forense señaló que la autopsia aún está pendiente de concluir.
Lamentable… tuvo que haber aceptado sus limitaciones debido a su edad y haber dado lo mejor de él sin trampa…a lo mejor hubiera terminado siempre en los primeros puestos pero por no poder manejar la vergüenza decide quitarse la vida…