El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó un decreto que establece el estado de excepción en el país por un período de 60 días. La medida llega después del atentado contra el candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, asesinado este miércoles durante un mitin de campaña en la ciudad de Quito.
«Las Fuerzas Armadas, a partir de este momento, se movilizan en todo el territorio nacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos, la tranquilidad del país y las elecciones libres y democráticas del 20 de agosto», declaró.
Además, el mandatario firmó otro decreto para declarar tres días de luto nacional, para los días 10, 11 y 12 de agosto.
Durante un discurso a la nación, Lasso confirmó que dos personas fallecieron: Villavicencio y uno de los atacantes, mientras era trasladado a un hospital. Señaló que, para huir, los agresores lanzaron una granada que no detonó y que luego fue destruida a través de una detonación controlada. Además, el mandatario confirmó la detención de 6 personas, agregando que la investigación del caso sigue en curso.
«Aplicaremos todo el vigor de la ley para que los responsables materiales e intelectuales paguen con la máxima pena», indicó.
«Es un crimen político que adquiere un carácter terrorista y no dudamos que este asesinato sea un intento de sabotear el proceso electoral», afirmó sobre el atentado, destacando que «no es una coincidencia que este hecho condenable se produzca a los pocos días de la primera vuelta presidencial».
Mientras, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, declaró que las elecciones presidenciales no se suspenden y se realizarán el 20 de agosto. Según sus palabras, las Fuerzas Armadas y la Policía redoblarán la seguridad en todos los recintos electorales «para que los próximos comicios se desarrollen con garantías para elegir libremente, en paz y con seguridad».
presidente estupido con esa gente no se bromea
lamentablemente el presidente de Ecuador se tiene que dar cuenta con ese hecho nefasto que nuestro presidente Bukele tiene razón al implementar el régimen de excepción en el Salvador