Las autoridades francesas abrieron este sábado una investigación por terrorismo después de que dos automóviles fueran incendiados frente a una sinagoga en La Grande-Motte, localidad del sur de Francia, e hiriera a un agente de policía.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, calificó de «acto evidentemente criminal» el ataque frente a la sinagoga Beth Yaacov. «Se están desplegando todos los medios para encontrar al autor», aseguró y ordenó que se incrementase la presencia policial ante todos los lugares de culto judíos de Francia.
La explosión fue aparentemente causada por una bombona de gas oculta en uno de los vehículos, según la policía.
La Grande-Motte, localidad cercana a Montpellier, tiene unos 8.500 habitantes, pero su población se multiplica durante la temporada turística estival.
El estado de alerta en Francia y otros países europeos es más elevado desde el inicio del conflicto en Gaza el pasado octubre.
El gobierno francés contabilizó 887 actos antisemitas en el primer semestre de 2024, casi tres veces más que en el mismo periodo de 2023.