Una explosión mató el sábado a por lo menos a 17 personas en la principal estación ferroviaria de Baluchistán, una conflictiva región en el sudoeste de Pakistán, indicaron responsables policiales y médicos.
La detonación ocurrió a las 08H45 en la estación central de Quetta, la capital de esta región fronteriza con Afganistán e Irán, en un andén donde había pasajeros esperando.
«Diecisiete personas murieron por el momento. Trabajamos para determinar la naturaleza de la explosión», afirmó a la agencia francesa AFP Mohamed Balosh, responsable de la policía local.
«Este balance todavía puede subir», agregó el inspector general de policía de esta provincia, Moazzam Jah Ansari.
De su parte, el doctor Wasim Baig, portavoz del hospital regional Sandeman de Quetta, señaló que habían recibido «46 heridos» por la detonación.
Baluchistán es la provincia más extensa de Pakistán, pero también la más pobre a pesar de los importantes recursos gasísticos y mineros, cuyo control reclaman los separatistas de esta región.
Muchos proyectos de extracción están financiados y explotados por países extranjeros, especialmente de China.
Facciones separatistas armadas las atacan regularmente, acusando a las empresas de acaparar las riquezas naturales sin compartirlas con la población local.
Una de ellas, el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA por sus siglas en inglés), reivindica regularmente ataques mortíferos contra las fuerzas del orden y pakistaníes de otras provincias.
A finales de agosto asumió la responsabilidad de unos ataques coordinados con decenas de asaltantes que dejaron al menos 39 muertos, uno de los peores balances en la región.