Esta tarde de miércoles se espera ya la primera «fumata», que estaba programada a partir de las 7:30 pm hora de Roma (11:30 am hora de El Salvador).
El resultado, como manda la tradición, será comunicado al exterior con el color del humo que salga por la chimenea instalada en el tejado de la capilla: si es blanco significará que se ha elegido un papa, pero si es negro, el cónclave deberá continuar votando en la búsqueda del nuevo pontífice.
A la espera, miles de personas no apartan la mirada de la chimenea colocada en el tejado de la Capilla Sixtina desde donde saldrá la humared
a, y cuya imagen también se reproduce en las pantallas gigantes que han sido colocadas en la plaza y en la vía de la Conciliazione, la gran avenida que lleva a San Pedro. La gente espera principalmente la fumata blanca que anuncie a un nuevo pontífice para asistir a su presentación oficial al mundo desde el balcón de la basílica vaticana.
Sin embargo, la elección del nuevo obispo de Roma es impredecible y de no ser su elección hoy, los 133 cardenales deberán seguir reuniéndose hasta encontrarlo, votando cuatro veces al día (dos por la mañana y dos por la tarde).