Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social en la administración federal de Enrique Peña Nieto, fue trasladada al Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla, luego de que un juez federal dictó como medida cautelar prisión preventiva justificada.
La defensa de la exfuncionaria, vinculada a proceso por ejercicio indebido del servicio público y trasladada al Reclusorio Femenil, aseguró que aunque se trata de una persecución política, cuentan con todos los recursos necesarios para demostrar la inocencia de la exfuncionaria.
Luego de más de 12 horas de audiencia, Alejandro Olea, uno de los abogados de la exsecretaria, dijo que su clienta es una presa política y que la Fiscalía General de la República (FGR) no tuvo la capacidad jurídica y moral para rebatir las pruebas presentadas.
El juez de control Felipe de Jesús Delgadillo advirtió a Rosario Robles que en caso de no haber informado, por escrito, al expresidente Enrique Peña Nieto sobre las irregularidades observadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y no haberlas entregado como pruebas, lo estaría encubriendo.
En una audiencia maratónica, el impartidor de justicia señaló a la extitular de la entonces Secretaría de Desarrollo Social, que era su obligación informarlo por escrito y no por el “teléfono rojo”, reuniones de gabinete o giras como lo reveló su defensa durante la madrugada de este martes.
Gran rata corrupta, enhorabuena al gobierno de la 4T.