El ex presidente de Bolivia Evo Morales rompió su compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina a menos de 24 horas de haber arribado en condición de asilado político. Este viernes, el líder del MAS embistió contra la presidente de su país, Jeanine Áñez y los dirigentes Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa.
Si bien los mensajes fueron publicados en redes sociales, es de público conocimiento que el referente cocalero aterrizó el jueves en Buenos Aires en condición de asilado político e inició los trámites para radicarse como refugiado.
Según informó públicamente el canciller argentino Felipe Solá, para abrirle las puertas del país el gobierno le pidió especialmente a Morales que no hiciera comentarios políticos. Resaltó que este compromiso incluía opiniones sobre el proceso político y social que atraviesa Bolivia. Esta condición había sido negociada personalmente entre Alberto Fernández y el ex jefe de Estado boliviano en las negociaciones previas a su arribo al aeropuerto de Ezeiza.
La violación del acuerdo genera más tensión entre la nueva administración argentina y el gobierno de Añez. El jueves, la canciller Karen Longaric pidió específicamente que la Argentina cumpla con las convenciones internacionales respecto al asilo y refugio político e impida que Morales realice declaraciones políticas que perturben el proceso electoral en su país.
El gobierno de facto de Añez, Camacho y Mesa pretende volver al pasado. Hablan de privatizar y entregar nuestras empresas estratégicas a las transnacionales. Están preparando el retorno del FMI. El pueblo boliviano junto al #ProcesoDeCambio luchó por recuperar nuestros RRNN.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 13, 2019
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, en medio de una ola de protestas generalizadas contra su gobierno, acusaciones de corrupción en las recientes elecciones en el país andino y la presión de las Fuerzas Armadas.
Tras la dimisión, el ex presidente abandonó Bolivia con dirección a México, donde le fue otorgado el estatuto de asilado político al argumentar que su vida corría peligro. Allí permaneció activo durante un mes, y luego viajó a la Argentina. Mientras tanto, un gobierno de transición asumió en su propio país, a la espera de celebración de nuevas elecciones.
Álvaro García Linera, ex vice de Evo, también llegó a la Argentina el jueves por la noche.
La actividad política en la Argentina podría confirmar las sospechas de las autoridades de Bolivia: creen que Evo Morales viajó a la Argentina para comandar desde allí la campaña del MAS para las próximas elecciones presidenciales. “Elegiremos a un candidato unitario y nuevamente ganaremos las elecciones en primera vuelta”, prometió recientemente el ex jefe de Estado.
Es un desgraciado ladrón narco ese Evo Morales y los argentinos pronto se arrepentirán de haber elegido a un gobierno socialista chavista .
«Evo fue víctima de un GOLPE DE ESTADO», dijo claramente el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su discurso del primer año del Gobierno de la IV Transformación. Entonces, Áñez no es presidenta de NADA, sino una pinche usurpadora.
Que ridículo la prensa hegemónica un asilado no pierde sus derechos. Y cual es el dolor de lo que diga, el es boliviano. Opinar de política de Argentina es que no puede.
Después de todo no es más que un indio TIRANO revoltoso e incompetente! Aún no comprende los resultados del referéndum en el cual el pueblo de Bolivia le dijo NO a su reelección pero como buen izquierdista tramposo trato de sobrepasar la Constitución