Con este mensaje, Johnson se despidió como primer ministro británico, antes de presentar formalmente su dimisión a la reina Isabel II, jefa de Estado del Reino Unido, en el castillo de Balmoral, en Escocia.
En una declaración ante la residencia oficial del 10 de Downing Street, Johnson destacó entre sus logros el brexit, la puesta en marcha del amplio programa de vacunación contra la covid-19 y el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa del país.
Reconoció que «este es un momento difícil para la economía», «para las familias de todo el país». Pero, «lo superaremos, saldremos más fuertes del otro lado», prometió.
«Ofreceré a este Gobierno solo mi apoyo más ferviente», dijo Johnson en su último discurso frente a la célebre puerta negra del número 10 de Dowing Street, antes de volar a Balmoral, en Escocia, para presentar formalmente su dimisión a la reina Isabel II. «Apoyaré a Liz Truss y a su Gobierno en cada paso», aseguró.
Johnson renunció en julio por la rebelión de miembros de su Gobierno en protesta por su gestión y por varios escándalos que salpicaron su Ejecutivo, como las fiestas en Downing Street cuando había fuertes restricciones por la pandemia.
Tras la dimisión formal, Isabel II llamará a Liz Truss, todavía ministra de Exteriores, para pedirle que forme Gobierno.
Una vez completado el acto constitucional de rigor, la nueva jefa del Gobierno viajará a Londres para designar a los miembros de su Ejecutivo en la residencia de Downing Street.