El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este 26 de diciembre que autorizó bombardeos aéreos contra posiciones del Estado Islámico en Nigeria, como parte de su estrategia de seguridad para enfrentar a organizaciones extremistas que operan en distintas regiones del mundo.
Según la información divulgada por la Casa Blanca, la ofensiva militar tiene como principal objetivo debilitar las capacidades operativas del grupo terrorista, impedir su expansión y respaldar los esfuerzos de las fuerzas de seguridad locales que combaten el extremismo violento en África.
Trump subrayó que su administración mantiene una postura firme de cero tolerancia frente al terrorismo, reafirmando que Estados Unidos continuará actuando de manera directa y contundente cuando considere que la seguridad internacional y los intereses estratégicos del país están en riesgo.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han proporcionado detalles sobre los daños causados ni sobre posibles bajas tras los bombardeos, mientras las operaciones permanecen bajo evaluación y seguimiento por parte del Pentágono.
La acción refuerza la línea dura del mandatario republicano en materia de política exterior y seguridad, caracterizada por el uso del poder militar como herramienta clave para combatir amenazas globales.




