Los sindicatos españoles UGT, CCOO y Fine han convocado una huelga de 24 horas para el próximo 22 de marzo en el sector de la banca, después de que las patronales y entidades financieras hayan mostrado su rechazo a las reivindicaciones de mejoras salariales de los trabajadores en un año en el que se han anunciado a bombo y platillo beneficios récord.
Como anticipo, el 26 de febrero pasado las tres organizaciones convocaron paros parciales de dos horas en los tres sectores afectados: la banca, las antiguas cajas de ahorro y las cajas rurales.
Salvo que las negociaciones consigan avances de última hora, España presenciará la primera huelga sectorial de la banca en más de 40 años, desde la que tuvo lugar en marzo de 1983, en una fecha que coincidirá con la celebración de las juntas de accionistas de CaixaBank y Banco Santander.
25.000 despidos
En el último lustro el sector bancario ha visto drásticamente disminuidas su plantillas con alrededor de 25.000 despidos. La mayor destrucción de empleo en este ámbito tuvo lugar en el año 2021, cuando se pusieron en marcha diversos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
El sector bancario concluyó 2023 con 157.000 trabajadores, el 13,7 % menos que cinco años atrás, cuando había cerrado 2018 con 181.999 empleados. Continuaba así una tendencia iniciada con la crisis financiera de 2008, año en el que trabajaban en este sector más de 270.000 personas.
La merma humana ha estado acompañada del cierre de sucursales, que en 2023 llegaron al mínimo de 17.537 en todo el país, desde las más de 26.000 que tenían en 2018 y las más de 45.000 que había en todo el territorio español en 2008, según los datos de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).
Menos oficinas y menos trabajadores se ha traducido en una mayor carga de trabajo por sucursal bancaria.
Más trabajo y menos poder adquisitivo
En este tiempo los empleados de la banca han sufrido de media una pérdida de más de diez puntos en su poder adquisitivo. Los convenios aplicables a los tres sectores, banca, ahorro y cooperativas de crédito, caducaron el pasado 31 de diciembre después de estar en vigor durante cinco años.
En comparación, durante esos cinco años el coste de la vida se ha incrementado un 18 %, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), lastrada sobre todo por la gran inflación desatada en 2022 y que continuó, aunque más moderada, en 2023.
En el lustro entre 2019 y 2023, la gran banca en España, donde se incluye a Bankinter, CaixaBank, Sabadell, Santander, BBVA y Unicaja, amasó un volumen de beneficios netos de 77.697 millones de euros. Solo en 2023 se superaron los 26.000 millones, que ascenderían a 46.600 si se cuenta con el dinero que destinan a provisiones y dotaciones.
Los beneficios históricos han ido batiendo récord un año tras otro. Sin embargo, esas cifras contrastan con la falta de interés de las entidades financieras y las patronales del sector, principalmente la Asociación Española de Banca (AEB), por atender las reivindicaciones de mejoras salariales.
Ya ha habido un preacuerdo en Ahorro y un acercamiento en Rurales, mientras que la Banca sigue reticente a llevar a cabo «una negociación real», según denuncia CC.OO. El sindicato alerta que el seguimiento de la huelga se prevé masivo y se anuncia una «escalada de la conflictividad en primavera».