«Todavía no puedo creer que solo reciba la camioneta y que mi padre no esté aquí». Esas fueron las palabras de Cristian Segarra, la mañana de este miércoles 30 de mayo del 2018, luego de recibir la camioneta azul, propiedad de su padre Efraín Segarra.
Él, junto con el periodista Javier Ortega y el fotógrafo Paúl Rivas, era parte del equipo periodístico de EL COMERCIO que fue secuestrado en Mataje, en la frontera con Colombia el 26 de marzo, y asesinado.
En medio de un silencioso sollozo, Segarra se acercó al vehículo empolvado, que se encontraba retenido en un patio vehicular de la Policía Judicial, en el norte de Quito.
Lo revisó por fuera y logró abrir el vehículo con una llave que su padre había ocultado en el guarda fango. Para Segarra fue un momento doloroso sentarse en el asiento de su padre.
«Tengo la imagen de mi padre. Se me vienen tantos recuerdos de él, de las coberturas que hicimos, de mis amigos…», dijo Segarra.
Hasta ese patio vehicular llegó el automotor, tras ser recuperado en un operativo que se realizó en Mataje, en abril.
Esta mañana, el vehículo fue subido a una plataforma para trasladarlo a la Tribuna De Los Shyris. Desde allí está previsto realizar una caravana con destino a la planta del periódico, en el sur de la ciudad.
Para Segarra esa movilización prentende visibilizar el caso y protestar porque los cuerpos del equipo periodístico no han retornado al Ecuador.
«Después de dos meses hoy recibo esto que es un cosa física, pero los cuerpos aún siguen allá. Y queremos que nadie se olvide que nos faltan tres», señaló el familiar.
Además, Cristian dio a conocer que la devolución de otras pertenencias no se pudo efectuar este miércoles porque uno de los tres representantes de las familias se encuentra delicado de salud. «Para la recepción deben estar presentes los tres parientes», señaló.
El martes, Ricardo Rivas, hermano de Paúl Rivas, dijo que entre las pertenencias que la Fiscalía dispuso que se entreguen hay “la ropa, un chaleco, parece que está el celular de Paúl, las credenciales de EL COMERCIO, parece que alguna billetera con todos sus documentos, de lo que recuerdo”.