En una situación calificada como inédita por los analistas, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay no arrojó un ganador claro. Con más del 96% de los votos escrutados, el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, supera en apenas 1,4 puntos al aspirante del ocialista Frente Amplio, Daniel Martínez.
Si bien todo parece indicar que el candidato del opositor Partido Nacional (PN, centroderecha) será designado presidente electo, el escaso margen de votos entre él y su rival del oficialista Frente Amplio (FA, izquierda) hace que la Corte Electoral deba alargar la espera para la nominación del sucesor de Tabaré Vázquez en el período 2020-2025.
Lacalle Pou aventaja en 1.2 puntos porcentuales, es decir, 28 mil 666 votos, a Martínez después de que la Corte concluyera en la noche del domingo el 100 por ciento del escrutinio.
No obstante, los 35 mil 229 sufragios ‘observados’, es decir, los de aquellas personas que emiten su sufragio en diferente lugar a su circuito (mesa) original por algún motivo justificado, como militares desplazados, integrantes de mesas electorales o discapacitados motrices, hacen que aún pueda haber cambios.
En realidad, casi nadie en el país -ni siquiera los propios militantes del FA- espera ese milagro matemático, ya que para que Martínez se proclamara presidente electo el 90 por ciento de esos votos observados deberían ser para él cuando, tradicionalmente, han sido para los nacionalistas.
El propio candidato del FA rectificó su silencio sobre Lacalle Pou en la noche electoral y este lunes escribió un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que se puso a disposición de su oponente para cuando “se confirme que él es electo”.
Uno de los asuntos que mencionó el candidato del PN en el discurso ante sus partidarios este domingo fue la ausencia de llamada telefónica por parte de Martínez para reconocer su victoria, algo que ahora parece haber intentado enmendar el aspirante oficialista.
Según informaron a Efe fuentes cercanas a Martínez, estos días “va a descansar y sigue de cerca todo, comunicándose con su equipo” sin que tenga prevista ninguna actividad pública hasta que se confirme el resultado definitivo de la Corte Electoral.
Por su parte, el líder nacionalista también busca calma en estas horas previas a la resolución de la Corte, especialmente después de una larguísima campaña electoral que ha durado unos 9 meses, considerando los movimientos para la celebración de las internas en junio pasado.
No sean mafiosos,entreguen el poder,el triunfo esta dado…Los pueblos ya no quieren neoliberalismo (matadores de hambre)
TRADUCCIÓN: Gano la derecha, pero los comunistas del Frente Amplio de corrupción no quieren dar su brazo a torcer que perdieron ya están viendo como tuercen el resultado. Posiblemente en Uruguay se declare una Bolivia versión 2.