El volcán Taal ha despertado en Filipinas. Es el más cercano a la capital del país y el cráter ha empezado a escupir humo y cenizas.
Enero ha comenzado movido en esta parte del mundo. Y eso que el primer trimestre del año, en principio, debía ser tranquilo, pues la época de tifones acaba y las lluvias no empezarán de nuevo hasta finales de mayo (si el cambio climático lo respeta).
Pero los habitantes de Batangas y, más concretamente, en Tagaytay, han visto cómo su célebre volcán, que recibe miles de visitas cada año, ha pasado de nivel 1 al nivel 4 por el Instituto de Volcanología y Sismología de Filipinas (PHIVOLCS) en menos de 24 horas.
A las 16:26 hora local, una columna de humo se elevaba cerca de 1 kilometro sobre el cráter del volcán, obligando a las autoridades locales a evacuar a residentes en zonas próximas, así como a limitar la entrada en áreas que pueden ser de riesgo.
Los pueblos más cercanos al Taal, concretamente Agoncillo y Laurel, han sido evacuados debido al riesgo de corrientes de densidad piro clástica y tsunami volcánico.
A parte de los daños que pueda producir una posible erupción de magma, también se teme que durante semanas, si la erupción freática sigue, haya afectaciones en los vuelos de la zona por motivos de seguridad.
No es la primera vez que Manila ha quedado cubierta de ceniza debido a la erupción de algún volcán, el mismo Taal o el no tan cercano Mayon, produjeron cancelaciones de vuelos y evacuaciones en las poblaciones con riesgo de exposición a los efectos de la erupción freática producida.
Recordemos que Filipinas se encuentra sobre el “anillo de fuego” del Pacífico, zona con alta actividad sísmica y volcánica por sus peculiares características.
Manila, capital de Filipinas, es una ciudad costera densamente poblada en la isla de Luzón. Tiene una población de más de 1,6 millones de habitantes, pero el Gran Manila, la décima área metropolitana más poblada del mundo, sobrepasa los 20,5 millones.
El volcán Taal, en la costa oeste de la isla de Luzón, se sitúa dentro de una caldera formada anteriormente por una erupción muy grande. Se encuentra aproximadamente a 50 kilómetros de la capital, Manila.