Continúa la batalla legal entre el estado de Texas y el Gobierno federal de Estados Unidos.
De momento, el lunes 18 de marzo el Tribunal Supremo puso una pausa indefinida a la entrada en vigor de la severa ley antiinmigración del estado de Texas (Senate Bill 4, SB4).
El juez Samuel Alito bloqueó la norma hasta “nueva orden”, mientras el Tribunal Supremo estudia los argumentos de ambas partes.
Tres meses atrás, el 18 de diciembre de 2023, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, autorizó una ley que permitiría a la justicia estatal ordenar la expulsión de personas sospechosas de haber entrado en el territorio de manera irregular. La ley SB4 debía entrar en vigor el 5 de marzo, adjudicándole al estado de Texas un poder hasta ahora gestionado por las autoridades federales.
Para el fiscal de Texas, Ken Paxton, la ley “fue adoptada para gestionar la actual crisis en la frontera sur, que lastima a Texas más que a nadie”.
En enero, el Departamento de Justicia, apoyado por grupos defensores de los derechos de los migrantes, demandó la medida. Consideran que además de interferir con el Gobierno federal, la ley SB4 dañaría las relaciones internacionales de Estados Unidos, crearía caos en la administración de las leyes de inmigración y podría conllevar violaciones a los derechos civiles de la población.
El juez federal David Ezra, basado en Texas, les dio la razón el 29 de febrero, bloqueando la ley preliminarmente.
La ley “amenaza la noción fundamental de que Estados Unidos debe regular la inmigración con una sola voz”, declaró Ezra.
Sin embargo, el fiscal Paxton apeló la medida del juez federal ante el Quinto Circuito de Apelaciones, en donde fue apoyado y se decidió que la ley entraría en vigor el 18 de marzo.
Paxton ha insistido en que continuará defendiendo la medida, ya que para el gobernador Abbott la ley SB4 es una cuestión de seguridad en la frontera, justificando que Texas tiene derecho a defenderse de la “invasión” de los migrantes, provenientes mayoritariamente de América Latina.
Así, la parte demandante se vio obligada a acudir al Tribunal Supremo de Justicia para frenar la aplicación de la ley.
¿Qué implicaciones tiene la SB4?
La ley considera que el hecho de que una persona extranjera “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular, es un delito menor.
Si la persona reincide, entonces ese delito menor se transforma en crimen grave, pudiendo ser condenado con hasta 20 años de prisión.
La SB4 autoriza a la Policía y fuerzas de seguridad pública de Texas a arrestar a quienes no puedan comprobar que cruzaron la frontera de manera regular. Las personas arrestadas serían llevadas a la Justicia de Texas, que tendría potestad para expulsarlas directamente hacia México, sin considerar si este país puede o no recibirlas.
Los demandantes advierten que la SB4 “conducirá a la discriminación racial” en todo el estado, y particularmente contra los hispanos.
La migración: tema central de las próximas elecciones
Otros gobernadores republicanos han apoyado la posición de Abbott, aliado del expresidente y virtual candidato presidencial republicano Donald Trump, alegando que el Gobierno federal no está haciendo lo necesario para aplicar las leyes de inmigración existentes.
Además de la SB4, Abbott ha militarizado un parque en la ciudad de Eagle Pass en la frontera entre Texas y México, inició la construcción de una base militar y tendió cercas de alambres de púas en un tramo del Río Grande, frontera natural entre los dos países.
De cara a las próximas elecciones presidenciales en noviembre, que en principio enfrentarían nuevamente a Biden y Trump, la migración es uno de los temas claves para obtener el apoyo popular.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), en enero de 2024 más de 176.000 migrantes se encontraron con las autoridades al cruzar la frontera sur del país.
Miles de migrantes que pasan de México a Estados Unidos se entregan a la policía de fronteras, solicitando asilo.