El tifón Rai, conocido localmente como Odette, ha tocado tierra este jueves en la isla de Siargao, en el este de Filipinas, comunica la Administración Filipina de Servicios Atmosféricos, Geofísicos, y Astronómicos (PAGASA, por sus siglas en inglés).
Según estimaciones de los meteorólogos, los vientos máximos sostenidos de Odette son actualmente de 195 km/h, con ráfagas de hasta 240 km/h. Se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 30 km/h y se espera que para el 18 de diciembre habrá pasado por todo el centro del país para luego dirigirse hacia las costas de Vietnam.
Ante la inminente llegada del tifón, las autoridades han organizado refugios para la población local. Más de 90.000 personas ya se han evacuado en estas zonas
El tifón “tocó tierra en la isla Siargao a las 13H30 (05H30 GMT)”, indicó Beni Estareja, de la agencia meteorológica.
Las autoridades filipinas han evacuado a más de 45.000 personas ante la llegada del tifón Rai, informó en su última actualización el Consejo para la Gestión de Desastres (NDRRMC).
Rai, conocido como Odette en Filipinas, cruzará de este a oeste el sur de la región central de Filipinas, incluida parte de la isla de Leyte, Mindanao y Negros, con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y rachas de hasta 230, informó hoy el departamento de meteorología PAGASA.
“El tifón se intensifica aún más a medida que continúa acercándose a las proximidades de las provincias de las islas Dinagat-Surigao”, subrayan el NDRRMC.
Las autoridades han elevado la alerta al nivel 4 (sobre un máximo de 5) en varias islas de la costa oriental del país por donde el tifón, el más fuerte en llegar a Filipinas este año, tocará tierra por primera vez.
Decenas de vuelos han sido suspendidos, mientras que se ha prohibido el transporte marítimo y los viajes por tierra en las regiones afectadas.
La llegada de Rai, el decimoquinto tifón en pasar por Filipinas este año, obligó a posponer gran parte de la masiva campaña de vacunación prevista contra el covid-19 a lo largo de las regiones por donde se espera discurra el fenómeno meteorológico.
Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan -el mayor conocido que ha tocado tierra-, que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.
Filipinas es uno de los países más vulnerables a la crisis climática debido a los desastres naturales y, además, se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del planeta.