El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, no comparecerá en la primera audiencia de su juicio político el próximo 14 de enero, según informó este domingo su abogado, Yoon Kab-keun, quien citó preocupaciones de seguridad.
Yoon, destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre tras declarar brevemente la ley marcial, permanece bajo la protección de una guardia presidencial de élite en la residencia oficial. La declaración de ley marcial, aunque de corta duración, desencadenó una crisis política sin precedentes en el país.
El Tribunal Constitucional ha programado cinco audiencias entre el 14 de enero y el 4 de febrero para determinar si confirma su destitución o lo restituye en el cargo.
“El presidente está dispuesto a asistir en cualquier momento una vez que se resuelvan las preocupaciones de seguridad”, afirmó su abogado en un comunicado enviado a AFP.
Paralelamente, un equipo de la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) y la policía están preparando un nuevo intento para arrestar a Yoon por cargos de insurrección relacionados con su declaración fallida de ley marcial.
Si las autoridades logran detenerlo, Yoon se convertiría en el primer presidente en funciones de Corea del Sur en ser arrestado, enfrentando posibles penas de prisión o incluso la pena de muerte, según la gravedad de los cargos.
El operativo policial para la detención de Yoon podría involucrar la movilización de 1.000 agentes, según informó la agencia Yonhap.
Por su parte, el ex jefe de seguridad presidencial, Park Chong-jun, quien renunció recientemente y fue reemplazado por un leal a Yoon, pidió evitar enfrentamientos violentos con respecto a los intentos de arresto a Yoon.
“No debería haber enfrentamientos ni derramamiento de sangre bajo ninguna circunstancia”, declaró Park Chong Jun mientras crece la preocupación por un posible escalamiento de la crisis política.
“Creo que muchos deben estar profundamente preocupados ante la situación actual, con organismos gubernamentales enfrentándose entre sí”, afirmó en su declaración en la sede del equipo de investigación el viernes pasado.
Añadió que el proceso debería llevarse a cabo “de una manera acorde con el estatus de un presidente en funciones”, subrayando que Yoon, aunque fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre, sigue siendo nominalmente jefe de Estado hasta que el Tribunal Constitucional decida si ratifica o revoca su cese.
Mientras tanto, las protestas de grupos tanto a favor como en contra de Yoon continúan en Seúl. El partido del presidente destituido, el People Power Party, ha visto un aumento en su apoyo en medio de la crisis política, con un sondeo de la agencia Gallup publicado el viernes que muestra un aumento en su aprobación del 24 % al 34 % en las últimas tres semanas.