El presidente de Perú, Pedro Castillo, recibirá el lunes a una comisión del Congreso, para ser interrogado por primera vez sobre un caso de presunta corrupción que podría desencadenar un pedido de destitución, aseguró este domingo su abogado.
«La Comisión de Fiscalización irá mañana a Palacio (de gobierno, sede del Ejecutivo)», dijo a la radio RPP el abogado Benji Espinoza.
La comisión del Congreso, dominado por la oposición derechista, había citado a Castillo para que compareciera el 21 de junio, pero el interrogatorio se postergó a pedido del gobernante izquierdista.
El caso que ha puesto al presidente bajo la lupa de los legisladores es el mismo por el cual lo indaga la fiscalía, un hecho sin precedentes en la justicia peruana. La fiscalía investiga a Castillo por presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal y colusión agravada por una causa que involucra a su entorno político y familiar.
La investigación sobre el consorcio «Puente Tarata III» busca determinar si un exministro de Transportes, seis legisladores, un exsecretario de la Presidencia y dos sobrinos de Castillo formaban una supuesta red criminal encabezada por el presidente para conceder un contrato de obras públicas.
«Existen grandes indicios y sospechas reveladoras de presuntos actos de corrupción», dijo el presidente del organismo, el parlamentario fujimorista Héctor Ventura.
El abogado defensor de Castillo anunció que acudirá a los fueros superiores, e incluso supranacionales, para apelar la decisión judicial que dio marcha libre a la investigación contra el mandatario.
«Este caso no acabará en la primera, ni en la segunda instancia, porque si no encontrásemos justicia en el proceso penal ordinario, se activa el escenario de la justicia constitucional», dijo Benji Espinoza.
Castillo ya respondió a un primer interrogatorio ante la fiscalía hace dos semanas. Otros cuatro investigados del entorno del presidente están prófugos tras dictarse una orden de prisión preventiva contra ello.
La comisión tiene previsto presentar al pleno del Congreso el informe de su investigación en una semana. Si es aprobado, se abre la vía para que Castillo -quien cumplirá un año en el poder el 28 de julio- afronte un nuevo pedido de destitución.
El Congreso ha fracasado en dos intentos de destituir al mandatario, el último de ellos en marzo, cuando en un juicio político relámpago cosechó solo 55 de los 87 votos necesarios.