El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alertó este jueves que la pandemia del coronavirus puede ser más grave aún que la crisis financiera que, entre 2007 y 2009, derrumbó a la economía mundial.
«El desarrollo humano global, como medida combinada de la educación, la salud y las condiciones de vida en el mundo, podría retroceder este año por primera vez desde la introducción de este concepto en 1990», aseguró el organismo en un informe titulado «Covid-19 y desarrollo humano. Evaluando la crisis, imaginando la recuperación».
Al presentar el documento en Nueva York, Achim Steiner, administrador del PNUD, explicó que, a pesar de las diferentes crisis que enfrentó el mundo a lo largo de estas tres décadas, el desarrollo humano consiguió avanzar a diferentes ritmos en cada país. «El Covid-19, con su triple impacto en salud, educación e ingresos, puede alterar esta tendencia», señaló.
De acuerdo con el informe, los retrocesos en aspectos fundamentales del desarrollo humano se están dando ya en la mayoría de los países, ricos y pobres, de todas las regiones.
«Más de 300.000 personas han fallecido a causa del Covid-19, y las estimaciones para este año apuntan a una caída del 4,0 % de la renta per cápita mundial», afirma.
Por ejemplo, citó, con el cierre de escuelas las estimaciones del PNUD indican que el 60 % de los niños y niñas en el nivel primario no están recibiendo ninguna educación, lo que llevará a la desescolarización global a niveles desconocidos desde la década de 1980.
«El impacto conjunto de estos choques podría dar lugar a un retroceso inédito en los niveles de desarrollo humano. Y ello sin contar con otras consecuencias importantes, como en el avance hacia la igualdad de género», dijo, ya que los efectos negativos de la crisis sobre las mujeres y las niñas van desde el ámbito económico, con menos ingresos y ahorro, y mayor inseguridad laboral, hasta la salud reproductiva, el trabajo de cuidados no remunerado y la violencia de género.
Las previsiones apuntan a que la caída del desarrollo humano será mucho mayor en los países en desarrollo, que cuentan con menos medios para gestionar los efectos sociales y económicos de la pandemia que otros países más ricos», señaló el PNUD, lo que confirma los efectos negativos de la desigualdad que predomina en el mundo y que ahora quedaron en mayor evidencia.
Por ejemplo, señaló, en el sector educativo el cierre de las escuelas y las profundas brechas existentes en el acceso al aprendizaje online han provocado que el 86 % de los niños y niñas de primaria se encuentren actualmente sin escolarizar en los países con un desarrollo humano bajo, tasa que se reduce a un 20 % en los países con un desarrollo humano muy alto.
«Sin embargo, con un acceso más equitativo a Internet que permita a los países rezagados cerrar la brecha respecto a los que encabezan su grupo de desarrollo, algo que es factible, las desigualdades actuales en materia educativa podrían cerrarse», precisó.
Con respecto a las estrategias en el corto plazo, el PNUD propuso la adopción de intervenciones enfocadas en la equidad para impulsar la reacción de las economías y las sociedades, de manera que se logren mitigar los profundos efectos de la pandemia.
Recordó, además, que Naciones Unidas propuso un marco para estacrisis, compuesto de cinco pasos prioritarios: proteger los sistemas y servicios sanitarios, mejorar la protección social, proteger los empleos, las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores del sector informal; políticas macroeconómicas que beneficien a todos; y promover la paz, la buena gobernanza y la confianza para reforzar la cohesión social.
«Esta crisis muestra que si no somos capaces de integrar la equidad en nuestras políticas muchas personas quedarán atrás. Esto cobra especial relevancia en el caso de las ‘nuevas necesidades’ del siglo XXI, como el acceso a Internet, que nos está permitiendo aprovechar los beneficios de la teleeducación, la telemedicina y el trabajo desde casa», dijo Pedro Conceição, director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano que el PNUD presenta cada año.
El funcionario agregó que se pueden implementar enfoques centrados en la equidad a un costo razonable. Por ejemplo, se calcula que cerrar la brecha digital en los países de renta media y baja costaría solo un 1,0 % de los paquetes de medidas fiscales de apoyo, aprobados de manera extraordinaria y urgente hasta el momento en todo el mundo para enfrentar al coronavirus.