El Papa Francisco advirtió el sábado que «no se pueden tolerar ni los abusos sexuales ni su encubrimiento, y un tratamiento distinto para los obispos que los han cometido o encubierto representa una forma de clericalismo que ya no es aceptable».
En nombre del Papa, un comunicado del Vaticano anuncia que Francisco ha ordenado «revisar por completo toda la documentación de los archivos de los departamentos y oficinas de la Santa Sede» sobre el antiguo arzobispo de Washington, Theodore McCarrick, de 88 años, expulsado del cardenalato el pasado mes de junio y suspendido de todo ministerio sacerdotal.
McCarrick abusaba de seminaristas mayores de edad en los años ochentas y noventas, cuando era arzobispo de Metuchen y, después, de Newark. Aún así, Juan Pablo II le nombró arzobispo de Washington en 2000 y cardenal en 2001, evidentemente porque desconocía esos hechos. Ahora se descubrirá quien ocultó a Juan Pablo II los delitos de McCarrick.
El Vaticano adelanta que, «del examen de los hechos y las circunstancias podrían salir a la luz decisiones que no serían coherentes con el tratamiento actual de estas cuestiones». Juan Pablo II endureció la disciplina a finales de su pontificado, como han hecho, cada vez más, Benedicto XVI y Francisco.
Juan Pablo II estableció la «tolerancia cero» de abusos de sacerdotes en 2001, y la conferencia episcopal norteamericana la aplica de modo ejemplar desde 2002. Ahora se amplía plenamente a obispos abusadores y encubridores. Las sanciones a obispos, que hasta ahora se aplican en privado, pasarán a ser públicas en pocos meses.
Quién es más encubridor que el Arzobispo de San Salvador? Este Señor tiene a su Canciller que vivió en su casa de la Miramonte con su bicho amante por años y nadie le dice nada y ahora tiene otro!!!!
Es más los promueve a las mejores parroquias para que sigan su línea.