Los 12 jóvenes futbolistas recatados tras haber estado atrapados 18 días en una cueva lamentaron la muerte del buzo tailandés, que murió durante el rescate, anunció este domingo 15 de julio el ministerio de Sanidad tailandés.
El seis de julio, Saman Kunan, un buzo que había estado en la marina tailandesa y que trabajaba como voluntario en el rescate, falleció cuando intentaba establecer una línea de suministro de oxígeno con la cavidad donde estaban bloqueados los niños.
Los futbolistas, de entre 11 y 16 años, no sabían del fallecimiento y ayer conocieron la trágica noticia.
«Todos lloraron y expresaron su pésame escribiendo mensajes en un dibujo del capitán de corbeta Saman y observaron un minuto de silencio por él», dijo en un comunicado Jedsada Chokdamrongsuk, el secretario permanente del ministerio de Sanidad.
«Los muchachos han prometido ser buenas personas para honrar al teniente Saman», agregó el funcionario.
El equipo de fútbol de los «Jabalíes salvajes» salió de la cueva de Tham Luang, en el norte del país y que se había inundado por las lluvias del monzón, tras una operación de evacuación de tres días que terminó el 10 de julio.
Saman Kunan, triatleta y buzo, había dejado el ejército en 2006 y trabajaba en el aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok. Cuando los niños se quedaron encerrados se presentó voluntario para participar en el rescate.