El líder del grupo de pandillas G9, Jimmy Chérizier, conocido como ‘Barbecue’, pide a la comunidad internacional que presente un «plan detallado» para Haití como requisito para sentarse a hablar y considerar deponer las armas en el país caribeño.
En una entrevista en exclusiva con el medio británico Sky News, el cabecilla del grupo manifestó su visión sobre la crisis actual, las posibles soluciones y el papel de los organismos internacionales, así como de la fuerza de paz internacional liderada por Kenia, cuyo despliegue está previsto en la nación.
«Los días venideros van a traer consigo cosas peores de las que hay ahora», afirmó Chérizier en un momento en que Haití se encuentra sumido en una crisis de violencia desde hace meses, con bandas criminales controlando el 80 % del territorio de la capital, Puerto Príncipe, así como sus alrededores.
Asimismo, rechazó la intervención de la Comunidad del Caribe (Caricom) como organismo mediador en la crisis: «Les respeto mucho, pero no son representantes de las necesidades de la gente común y no hacen más que permitir que los políticos oligarcas corruptos sigan controlando el país», sostuvo.
‘Barbecue’ también se opone al despliegue previsto de una fuerza internacional, advirtiendo que su llegada podría provocar un baño de sangre. «Creo que si los kenianos vienen aquí es para masacrar pobres, porque es la orden que van a recibir de los oligarcas y los políticos corruptos», declaró, aseverando que si eso ocurre sus armas «lo van a impedir» y que considerarán a las fuerzas de seguridad del país africano «como invasoras» al igual que cualquiera que quiera «pisotear» su independencia.
La entrevista, publicada este viernes, se conoce tan solo un día después de que la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas publicara un nuevo informe sobre la situación «catastrófica» de la nación, en el que pide acciones «inmediatas» para atajar la grave crisis de inseguridad, que ha dejado al país prácticamente desgobernado.
«Hacer frente a la inseguridad debe ser una de las principales prioridades para proteger a la población y evitar más sufrimiento humano», afirmó el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, en un comunicado, en el que apeló a una «efectiva implementación del embargo de armas» y reiteró la necesidad urgente de «desplegar una misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la Policía Nacional a parar la violencia».
Chérizier, un policía retirado
Jimmy Chérizier es un expolicía que se califica a sí mismo como un revolucionario que lidera la lucha del pueblo mientras enarbola un discurso contra políticos corruptos y oligarcas. Mientras, en parte del país y en el exterior es considerado como un criminal.
Además, desde hace poco también es el líder del grupo revolucionario Viv Ansanm (Vivir Juntos), una alianza de pandillas recién formada con la que trata de controlar a las bandas más violentas. Esa coalición consiguió echar del poder al primer ministro Ariel Henry, que renunció al cargo el pasado 12 de marzo.
Ahora, la Caricom, de la que ‘Barbecue’ reniega, supervisa la creación de un Consejo de transición que debe nombrar un nuevo primer ministro interino después de la salida de Henry, quien asumió el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021 y que nunca fue refrendado en las urnas.
Entretanto, el país sigue sumido en el caos. Según la ONU, en 2023 la violencia de las pandillas dejó más de 4.400 fallecidos y casi 1.700 heridos. Y en los tres primeros meses de este 2024, las muertes ya superan las 1.500 y los heridos se acercan al millar.
En este contexto, Haití enfrenta episodios como la fuga de presos de las principales cárceles, asaltos a edificios gubernamentales, el hallazgo de cadáveres en las calles de la capital y la hambruna que padece una gran parte de su población.