Freddy Superlano, dirigente de primera línea del partido Voluntad Popular de la líder opositora María Corina Machado, fue detenido este martes por funcionarios del régimen de Maduro en Caracas.
Un video difundido en las redes sociales mostró a Superlano mientras era subido por la fuerza a un vehículo en la Urbanización Sebucan de la capital venezolana por funcionarios vestidos de negro.
La detención de Superlano fue denunciada por Voluntad Popular a través de la red social X. La formación opositora alertó a la comunidad internacional sobre “una escalada represiva” del régimen de Maduro contra “activistas de la causa democrática”.
“Debemos denunciar responsablemente al país que hace escasos minutos fue secuestrado nuestro Coordinador Político Nacional Freddy Superlano”, expresó.
“Alertamos a la comunidad internacional sobre una escalada represiva de la dictadura de Nicolás Maduro contra los activistas de la causa democrática, que reclamamos pacíficamente la publicación de los resultados electorales que dan como ganador de forma ABRUMADORA a nuestro presidente electo Edmundo González”.
Tras la detención de Superlano, volvió a circular un video de principios de julio en el que Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), amenazaba con la detención de un dirigente con iniciales FS por “expresiones de odio”, una amenaza que en ese momento fue interpretada como dirigida a Superlano.
Hasta el momento ninguna figura del gobierno se pronunció sobre la detención.
Máxima tensión
El arresto de Superlano ocurre en un clima de máxima tensión en Venezuela. Este martes se esperaban nuevas manifestaciones, después de que cuatro personas murieran y decenas resultaran heridas cuando las autoridades disolvieron las protestas contra la proclamación de victoria de Maduro en unas elecciones consideradas fraudulentas.
Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y balas de goma el lunes contra los airados manifestantes que impugnaban los resultados oficiales, cuestionados por la oposición y los países vecinos.
Miles de personas inundaron las calles de varios barrios de la capital, Caracas, coreando “¡Libertad, libertad!” y “¡Este gobierno va a caer!”.
Algunos arrancaron y quemaron carteles de la campaña de Maduro, mientras que al menos dos estatuas de Hugo Chávez -el fallecido socialista autoritario que dirigió Venezuela durante más de una década y designó a Maduro como su sucesor- fueron derribadas por los manifestantes.
Además de los muertos, se registraron 44 heridos, según la Encuesta Nacional de Hospitales, una red que supervisa las crisis en los hospitales del país.
Dos de los muertos se encontraban en el estado de Aragua y uno en Caracas, dijo la red. Por su parte, la ONG Foro Penal informó de un muerto más en el estado noroccidental de Yaracuy.
Las encuestas independientes habían pronosticado que Maduro perdería la votación del domingo.
Maduro ha estado al frente del otrora rico país petrolero desde 2013. En medio de las sanciones de Estados Unidos y la mala gestión económica, en la última década el PIB ha caído un 80%, empujando a más de siete millones de los 30 millones de ciudadanos de Venezuela a emigrar.
Se acusa a Maduro de encerrar a los críticos y acosar a la oposición en un clima de creciente autoritarismo.
En vísperas de las elecciones, advirtió de un “baño de sangre” si perdía las elecciones.
Eso es lo que hace la Dictadura desaparece a la oppointment.