Neymar vuelve a estar en el ojo de la tormenta en París después de acumular una serie de episodios que disgustaron tanto a los fanáticos como a las propias autoridades del club durante estos últimos meses tras su llegada desde Qatar.
A un día para el encuentro clave, las miradas estarán puestas en el astro brasileño y su desempeño frente al Bayern Múnich por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, en medio de rumores que vuelven a ponerlo en la rampa de salida del club francés.
Según la recopilación que hizo el periódico Le Parisien, “ninguna actuación (de Neymar) estuvo a la altura” desde su regreso del Mundial, comenzando por una expulsión en el partido frente al Estrasburgo del pasado 28 de diciembre hasta su última presentación frente al Mónaco de éste sábado en la que se fueron con una derrota por 3-1.
“Desde el 28 de diciembre, Neymar ha visto reducido su poderío a un gol y una asistencia en seis partidos en todas las competiciones”, recordó el medio en cuestión. Eso sumado a su discusión con el asesor deportivo Luis Campos y las críticas que recibió tras festejar su cumpleaños, ponen en duda su futuro en la institución.
Al parecer, la última discusión que protagonizó con el dirigente portugués después de caer ante el Mónaco fue el detonante para que el PSG comenzara a estudiar una posible venta pese a que al futbolista le quedan cuatro años de contrato.
Recientemente se conoció públicamente una queja de los vecinos, que terminaron llamando a la policía, debido a las “ruidosas” fiestas que organizó el delantero en su mansión de Bougival para celebrar su cumpleaños número 35.
Incluso el propio alcalde de la ciudad, Luc Wattelle, que tiene su casa cerca de la del deportista, se quejó y lo calificó como “un individuo irrespetuoso”, según detalló el periódico parisino.
Tras ganarse el fastidio de los vecinos y las críticas del político, Neymar tampoco pudo hacer mucho en el duelo frente al Mónaco del pasado 11 de febrero, en donde se lo vio muy molesto con sus propios compañeros (Vitinha y Hugo Ekitike) porque no le pasaban el balón.
Antes de terminar esa jornada, L’Equipe también hizo pública una tensa conversación entre él, Marquinhos y Luis Campos, quien habría acusado a los jugadores de “falta de agresividad”. Esa pequeña reunión que tuvieron en portugués, fue larga y acalorada, sorprendiendo al resto de los futbolistas y a varios miembros del staff que estaban en los alrededores por su intensidad.
Ese combo de situaciones poco afortunadas, pusieron al brasileño en la mira, y todo pareciera depender de su papel dentro del campo en el próximo partido contra el Bayern Munich. Sin embargo, Ney “corre riesgo de encontrarse en el mismo punto que el verano pasado, cuando se buscó venderlo a una Europa desinteresada”, sentenció Le Parisien.