El ex general venezolano Hugo Armando Carvajal, ex jefe de la contrainteligencia con los presidentes Hugo Chávez y con Nicolás Maduro, salió de la cárcel después de que la Audiencia Nacional española rechazó extraditarlo a Estados Unidos.
Carvajal dejó la prisión de Estremera (situada a 75 kilómetros de Madrid) una vez que el centro recibió la notificación del tribunal español, y a la salida se encontró con su familia, que lo estaba esperando.
La Audiencia Nacional notificó este martes la libertad de Carvajal en un escrito en el que solo se informa de que le concede la excarcelación a raíz de la denegación de la extradición.
Carvajal, de 59 años, fue detenido en España el pasado 12 de abril en virtud de una orden de arresto de Estados Unidos, que le reclama por haber querido «inundar» ese país con toneladas de cocaína, que introducía supuestamente en su territorio, en ocasiones con ayuda de la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El tribunal tardó muy pocos días en tomar la decisión, ya que la vista de extradición se celebró el pasado jueves 12, donde Carvajal alegó que su reclamación por parte de EE.UU. por delitos de narcotráfico carece de fundamento y responde a motivaciones políticas, ya que este país (dijo su abogada) lo que pretende es sacarle información sobre el gobierno de Chávez.
«Yo en la justicia de Estados Unidos no confío, el solo hecho que me hayan hecho lo que hicieron es suficiente motivo. No voy a tener derecho a la defensa de ningún tipo y a promover pruebas tampoco», dijo ante el tribunal.
Y explicó que todos los que pueden testificar en un proceso contra él «están o sancionados o con la visa retirada en Venezuela, otros presos en México y otros muertos, como es el caso del presidente Chávez, que era quien me daba las ordenes directas a mí».
Carvajal, que se declara ahora seguidor del opositor Juan Guaidó (reconocido por muchos países como presidente encargado de Venezuela), aseguró sentirse perseguido tanto en EE.UU. como en Venezuela por el presidente Maduro, con quien también sirvió un tiempo como jefe de la contrainteligencia militar: «A Maduro lo conozco lo suficiente y sé de lo que es capaz», dijo.
Estados Unidos lo reclama por haber colaborado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para introducir cocaína en el país norteamericano.
En su petición de extradición, el pasado mayo, la justicia estadounidense afirmaba que su intención era «inundar» Estados Unidos con toneladas de cocaína, que introducía con ayuda de la guerrilla colombiana.
Según la corte del distrito sur de Nueva York, el Gran Jurado le imputa ser miembro desde 1999 de la organización de narcotraficantes «El Cartel de los Soles», compuesta por oficiales venezolanos de alto rango.
Sus objetivos, indicaba la petición, no solo eran enriquecer a sus miembros, sino también usar la cocaína «como un arma» contra el país norteamericano, por «los efectos adversos de la droga en los usuarios individuales y el potencial daño social que causa la adicción a la cocaína».
En la vista de extradición en España, Carvajal, apodado «el Pollo», sostuvo que si se vio con jefes de las FARC fue para ayudar a su traslado a Venezuela para asistir a sus reuniones en el marco del proceso de paz, bajo las órdenes de Chávez y con conocimiento del gobierno de Colombia.
La decisión del tribunal de la Audiencia Nacional de no entregar a Carvajal va en contra del criterio de la Fiscalía española, que consideraba que se daban todos los requisitos para extraditarle y que en la demanda de EE.UU. se concretaban «con suficiente precisión» las actividades delictivas por las cuales se le reclamaba.