El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva continúa a la cabeza en las intenciones de voto para las elecciones presidenciales de Brasil del próximo año, con el doble de apoyos sobre el actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, pero ambos pierden fuerza ante la candidatura del ex juez Sergio Moro, según una encuesta divulgada este miércoles.
Lula (2003-2010) lidera con el 46% de los apoyos, seguido de Bolsonaro, que con apenas un 23% de las intenciones de voto no consigue despegar en los sondeos, pero ambos porcentajes subirían al 48% y 27% de los favoritismos, respectivamente, sin la presencia de Moro.
Los datos son de la firma Genial/Quaest, que realizó una nueva encuesta presencial, entre el 2 y el 5 de diciembre, a 2.037 personas en todo el país, sondeo que cuenta con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de 2 puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo.
El ex juez, que puso tras las rejas a Lula y que dejó el magisterio para ser ministro de Justicia de Bolsonaro, con quien terminó enemistado, figura tercero con un 10% de las intenciones de voto.
Moro, quien se afilió el mes pasado al partido Podemos en un primer paso para disputar las elecciones presidenciales de octubre de 2022, es señalado por los analistas como el posible candidato de centro que puede romper la actual polarización en Brasil entre Bolsonaro, el líder de la ultraderecha que aspiraría a ser reelegido, y Lula, el histórico dirigente de izquierda, que lidera todos los sondeos.
De acuerdo con la encuesta, Lula sería el vencedor absoluto ante cualquier contrincante, pero solo obtendría el triunfo en segunda vuelta con el 55% de los apoyos contra 31% de Bolsonaro y con el 53% de los votos contra el 29% de Sergio Moro.
No ocurre lo mismo con el actual presidente brasileño, que incluso sin la presencia del líder sindical sería derrotado por Moro, en una segunda vuelta, con el 31% de las intenciones de voto, frente al 34% de los favoritismos que obtendría el ex ministro.
El sondeo también incluyó como eventuales aspirantes al cargo más importante del país, al ex candidato progresista Ciro Gomes, que se ubica en cuarto lugar con un 5% de la intención de voto y a Joao Doria, actual Gobernador de Sao Paulo y precandidato del PSB, que le sigue en quinto lugar, con solo un 2% de los apoyos.
En la sexta y séptima posición se ubican Rodrigo Pacheco, actual presidente del Senado, y el publicista Felipe Dávila, ambos con un 1% de las intenciones, mientras que los votos blancos y nulos suman 7% y los electores que no saben o no responden, 5%.
La semana pasada Bolsonaro se afilió al derechista Partido Liberal (PL), que le recibió como futuro candidato para las elecciones del próximo año.
“No estamos lanzando a nadie a cargo alguno”, pero “la afiliación es un paso para poder pensar en algo más adelante”, declaró el mandatario después de que el presidente del PL, Valdemar Costa Neto, le dio la “bienvenida al partido y al 2022″.
También en clave electoral, Bolsonaro afirmó que en el PL está “el futuro” de Brasil.
“Ese futuro a Dios pertenece”, pero “ya sacamos a la izquierda de Brasil y no queremos que vuelvan”, declaró Bolsonaro en referencia al claro favoritismo que todas las encuestas le atribuyen para 2022 al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Nosotros, que tenemos votos y apoyo, debemos conducir el futuro de nuestra Nación”, agregó Bolsonaro, en un moderado discurso más apropiado para el PL, una formación de derechas ajena a los ultras que forman la base política del mandatario.
En el mismo acto se afilió al PL el senador Flavio Bolsonaro, uno de los dos hijos parlamentarios del gobernante, quien aseguró que esa formación garantiza “una nueva musculatura” para “una posible candidatura” de su padre en 2022.
Once de ponce