El Barça sobrevivió a su visita al Levante y a tres penaltis en contra para mantenerse en la lucha por la Liga. Un gol de Luuk de Jong en el descuento, cuando peor pintaban las cosas para los azulgranas, le dieron los tres puntos a los de Xavi (2-3) ante un conjunto granota que dejó una gran imagen pero se fue sin premio en su lucha desesperada por salvar la categoría.
Que el conjunto levantinista cree en el milagro de la salvación es algo que quedó muy claro con su grandísima primera mitad. Los de Lisci desactivaron al Barcelona, incapaces de dominar el choque como les hubiera gustado.
Morales avisó nada más comenzar el partido con un disparo alto tras un error de Dani Alves, y la intensa presión del equipo local no dejó al Barça hacer su juego en ningún momento. Solo un pase largo de Ter Stegen que encontró solo a Ferran generó verdadero peligro, pero el valenciano no estuvo acertado en su chut.
Una jugada ‘maradoniana’ de Morales casi abre el marcador, pero el Comandante, tras dejar atrás a tres rivales, se encontró con una pierna de Ter Stegen y Eric García evitó el tanto en la línea de meta.
La segunda parte comenzó con más intensidad aún y el Levante tuvo su ocasión para llevarse el choque. Un penalti de Dani Alves por golpear con el brazo a Son fue transformado por Morales, y casi a continuación, otra pena máxima pudo haber dejado el choque casi sentenciado. El Levante cambió de lanzador, Roger lanzó desde los 11 metros… y Ter Stegen le ganó la partida.
Fue un duro golpe en la moral de los de Lisci, que pasaron de ver como habían tenido el choque en las manos a sentirse acorralados por un Barça que, ya con Pedri y Gavi en el campo, era otro.
El empate no tardó en llegar en un centro de Dembélé que encontró la cabeza de Aubameyang para batir a Cardenas. Y cuatro minutos después, una jugada impresionante de Gavi la remató Pedri para darle la vuelta al marcador.
El Barça dominó el choque, se hizo dueño de él, pero sin ir a por el tercero, y ahí cometió un error. Dani Gómez avisó con un chut que detuvo Ter Stegen, y en una contra, el Levante encontró el premio a su buen partido. El delantero fue derribado en el área por Busquets y el árbitro no lo dudó: tercera pena máxima contra el Barça. Esta vez lo lanzó Melero, que no perdonó.
Xavi metió a Adama y Luuk de Jong, a la desesperada, y el choque se puso precioso, con dos equipos lanzados al ataque, insatisfechos con el empate. Y fue el Barça el que se llevó el premio. Gavi la había tenido en un mano a mano, pero no acertó, y sí lo hizo, en el descuento, el siempre oportuno De Jong. Alba la puso y el neerlandés cabeceó para mantener al Barça en la lucha por el título.