El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que prohíbe a partir del 9 de junio el ingreso a territorio estadounidense desde 12 países, argumentando razones de seguridad nacional. La medida afectará a ciudadanos provenientes de Afganistán, Myanmar, Haití, Chad, Irán, República del Congo, Libia, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Somalia, Sudán y Yemen.
Según la Casa Blanca, esta decisión busca proteger a los ciudadanos estadounidenses de posibles amenazas provenientes del extranjero. “Nuestro deber es garantizar la seguridad interna ante actores peligrosos del exterior”, reza el comunicado oficial.
Además de la prohibición total a los 12 países mencionados, otros siete tendrán restricciones parciales de entrada, aunque aún no se han detallado las naciones afectadas ni las condiciones específicas de las limitaciones.
Durante su primer mandato, Trump impulsó una política migratoria similar, conocida como “travel ban”, que fue eliminada por su sucesor Joe Biden al asumir la presidencia. Esta nueva orden ejecutiva representa un regreso a esas medidas, bajo el argumento de “priorizar la seguridad por encima de todo”.