Fuertes lluvias este miércoles en Texas causaron el cierre de escuelas y elevaron el riesgo de inundaciones alrededor de Houston, en otra ronda de aguaceros que han empapado peligrosamente gran parte de Estados Unidos.
El clima invernal húmedo y helado arrastró vehículos en San Diego, en California, provocó rescates por inundaciones en San Antonio, Texas, y cubrió carreteras con hielo en el Medio Oeste. La lluvia seguirá atravesando la costa del Golfo de México el jueves y viernes.
En San Antonio, un vehículo policial quedó atrapado este miércoles en un paso hacia una autopista interestatal que estaba muy inundado, y el agua llegaba casi hasta las manijas de las puertas.
Un portavoz de la policía dijo a la cadena de televisión KSAT que el agente estaba allí para bloquear el tráfico debido a la crecida del agua, pero acabó atascado. El agente salió sano y salvo del vehículo.
Las clases en condados rurales fuera de Austin se cancelaron por los aguaceros matutinos en Texas, donde algunas áreas recibieron más de 20 centímetros de lluvia en 48 horas. En el condado Fayette, la lluvia obligó a cerrar todas las oficinas del gobierno local y amenazó con desbordar el río Colorado.
También estaban vigentes advertencias de inundaciones en Houston, lo que paralizó los desplazamientos matutinos.
“Tenemos un evento de lluvias intensas de varios días a lo largo de la costa del Golfo”, dijo David Roth, del Servicio Meteorológico Nacional.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró esta semana el estado de emergencia para los condados Ventura y San Diego, este último afectado por fuertes lluvias y fuertes oleajes que provocaron inundaciones.
La lluvia anegó calles y autopistas, detuvo el tráfico, autobuses y tranvías, y tomó por sorpresa a muchas personas.