El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este lunes que cerrará las fronteras con Colombia y Perú ante las elecciones generales del próximo domingo por «intentos de desestabilización de grupos armados».
«Ante los intentos de desestabilización de grupos armados, desde el sábado 8 hasta el lunes 10 de febrero, las fronteras permanecerán cerradas», informó en su cuenta de X el gobernante, quien sostiene una guerra contra bandas narco.
Agregó que también dispuso reforzar la presencia militar en las zonas limítrofes y «militarizar los puertos de manera inmediata».
Las terminales marítimas del país son utilizadas para el envío de droga a Estados Unidos y Europa por parte de organizaciones con vínculos con carteles de Colombia y México.
El presidente Noboa y la opositora Luisa González, afín al exmandatario socialista Rafael Correa, se medirán el domingo en un duelo por la presidencia con un desafío clave: detener la guerra de bandas criminales que se lucran del narcotráfico.
Ubicado en el Pacífico y con una economía dolarizada, Ecuador se convirtió en una apetecida ruta para el tráfico de droga y un centro de acopio del alijo disputado por organizaciones enfrentadas a muerte.
La creciente violencia renovó las preocupaciones en un país que hasta hace unos años era un oasis entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína.
Los ecuatorianos resienten los estragos de un Estado endeudado (casi 50.000 millones de dólares, 40% del PIB), con una pobreza de 28% y concentrado en financiar la costosa guerra contra el narco.
La intención de voto la lideran Noboa, del partido ADN, y Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana del exgobernante socialista Correa (2007-2017).
Entre los 16 candidatos predominan las propuestas encaminadas a apaciguar la nación, que pasó de tener 6 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a un récord de 47 por cada 100.000 en 2023. El gobierno de Noboa ha logrado bajarlos a 38.
La mayoría de las encuestas no anticipa una definición en primera vuelta y señalan que habría que esperar hasta el 13 de abril para conocer al futuro gobernante (2025-2029) de este país de 17 millones de habitantes.
Los ecuatorianos ejercerán el voto obligatorio el domingo entre las 07H00 y 17H00 locales (12H00 y 22H00 GMT) para elegir un binomio presidencial, 151 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.
Violencia política en Ecuador
En el poder desde noviembre de 2023, el presidente apuesta por la reelección. Con 37 años, es uno de los gobernantes más jóvenes del mundo, una imagen que explota en redes sociales, donde es muy activo.
Con chaleco antibalas y al frente de espectaculares operaciones militares, amasó apoyos como un político de mano dura contra el narco.
Noboa ganó comicios extraordinarios para completar hasta mayo el período de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evitar que el Legislativo lo destituyera tras un juicio político por corrupción.
En las antípodas, González aspira a ser la primera presidenta electa de Ecuador, apadrinada por Correa y con una agenda que promete más seguridad y respeto a los derechos humanos.
Correa está refugiado en Bélgica desde que dejó el poder en 2017. Fue juzgado en ausencia por corrupción, condenado a ocho años de cárcel y es blanco de una orden de captura. El expresidente niega todas las acusaciones.
Detrás de Noboa y González, se ubica la candidata Andrea González, aunque con amplia diferencia en la preferencia electoral. En los comicios pasados, fue binomio del excandidato presidencial Fernando Villavicencio (centro), asesinado a balazos al salir de un mitin en Quito en 2023.
Más de 30 políticos han sido asesinados desde 2023 en Ecuador, donde aspirantes denuncian amenazas y recorren calles rodeados de fuertes dispositivos de seguridad.
Aunque sin suficiente apoyo, el indígena Leonidas Iza aspira a dar la sorpresa. Gane o pierda, el poderoso movimiento de pueblos originarios que lidera es una fuerza capaz de derrocar presidentes y acorralar a gobiernos, apuntan analistas.