El expresidente Barack Obama aludió sin nombrarlo ayer a Donald Trump en un discurso en homenaje a Nelson Mandela en el cual condenó a los “líderes que desprecian la verdad objetiva y prefieren inventarse cosas”.
En el mensaje en Sudáfrica en conmemoración del centenario del natalicio de dirigente antiapharteid, Obama señaló que “vivimos tiempos extraños e imprevisibles”. Y llamó a recordar la visión de un mundo mejor que defendió el líder sudafricano frente al “cinismo y la creciente política del miedo que atacan la democracia”. “El ciclo de noticias de cada día -reflexionó como ejemplo de su alarma- trae más titulares y titulares inquietantes”.
La guerra comercial proteccionista también tuvo su mención indirecta: “En estos días vemos que gran parte del mundo amenaza con volver a una forma de hacer negocios más peligrosa y más brutal”, sostuvo. Fue el discurso más importante de Obama desde que dejó la presidencia.
“Solo parándose en el escenario honrando a Nélson Mandela, Obama está ofreciendo un reproche elocuente a Trump”, dijo a la CNBC John Stremlau, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo. Agregó que el momento es propicio ya que los compromisos que definieron la vida de Mandela están “bajo asalto “en los Estados Unidos.
El analista recordó y comparó la polémica cumbre del lunes en Helnsiki entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin . “Ayer tuvimos a Trump y Putin parados juntos, ahora estamos viendo al equipo contrario: Obama y Mandela”, sostuvo.
Durante su mensaje en Sudáfrica afirmó que ”en el cumpleaños número 100 de ‘Madiba’ (como era conocido Mandela) nos encontramos en una encrucijada, un momento en el tiempo en el que dos visiones muy diferentes del futuro de la humanidad compiten acerca de quiénes somos y quiénes debemos ser”. Obama fue el exponente estrella de la gran ceremonia organizada por la Fundación Mandela. ”Déjenme decirles en lo que yo creo. Creo en la visión de Nelson Mandela, creo en la visión compartida por Gandhi y (Luther) King, creo en la justicia y en la premisa de que todos nacemos iguales”, afirmó entre ovaciones el expresidente, admirador confeso del legendario luchador contra el apharteid.
En una larga exposición y ante una audiencia de unas 15.000 personas e invitados de alto rango como varios jefes de Estado africanos o el ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, Barack Obama ha explicado cómo la historia de lucha y sacrificio de Mandela debe servir de ejemplo a todos los que creen en la democracia y la igualdad en estos “tiempos inciertos”.
”Él llegó a encarnar las aspiraciones universales de los desposeídos alrededor del mundo con la esperanza de una vida mejor y la posibilidad de una transformación moral en la conducta humana”, recordó. Sin embargo, Obama ha asegurado que, a pesar de que la historia de Mandela es una historia de triunfo, en los últimos tiempos el progreso humano se ha visto frenado. Como ejemplos, habló del terrorismo internacional, del creciente autoritarismo en Rusia, de las violaciones de derechos humanos y del auge del nacionalismo y racismo en Europa y EE.UU.
“No tenemos más opción que seguir adelante, que quienes creemos en la democracia y en una humanidad mejor tenemos otra historia que contar”, remarcó.
Cuando Obama era senador de los EE. UU., se fotografió con Mandela. Después de que alcanzó la presidencia de Estados Unidosle envió una copia de la foto a Mandela, quien la mantuvo en su oficina. Obama también dio especial valor a la visita que realizó a la celda de la prisión donde estuvo encarcelado el líder anti apharteid y pronunció un elogio conmovedor en el funeral de Mandela en 2013, diciendo que la vida del dirigente sudafricano lo había inspirado. Muchos sudafricanos ven a Obama como un sucesor del enorme líder negro.
Clarín