Dos estaciones de bombeo de petróleo en el centro de Arabia Saudita fueron atacadas este martes por drones, tras lo cual se suspendieron las actividades en el oleoducto, anunció el ministro de Energía saudita Khalid Al Falih a la agencia SPA.
El atentado, reinvindicado por los rebeldes hutíes en Yemen, ocurrió un día después de que Riad reportara sabotaje en dos de sus buques cargueros en el Golfo Pérsico, en un contexto de escalada de tensiones entre su aliado Estados Unidos y su rival regional Irán.
Los drones provocaron un incendio que causó «daños limitados» en una de las instalaciones y fue luego contenido. Sin embargo, las operaciones en el oleoducto que conecta al este de Arabia Saudita con el puerto de Yanbu, en el Mar Rojo, fueron suspendidas temporalmente para que la empresa Saudi Aramco pueda evaluar mejor la situación.
Las aeronaves no tripuladas operaron entre las 6.00 y 6.30, hora local en las estaciones en Dawadmi y Afif, en la región de la capital Riad, según indicó la agencia oficial SPA.
En tanto las autoridades saudíes denunciaron que el «cobarde ataque» atenta contra la seguridad en el suministro energético mundial, y relacionaron a los presuntos actos de sabotaje reportados el día anterior.
Al Falih aseguró además que los ataques «prueban una vez más que es importante hacer frente a las entidades terroristas, incluyendo a las milicias hutíes en Yemen y que están apoyadas por Irán».
Horas antes la cadena de televisión Al Massirah, controlada precisamente por los hutíes, anunció una «importante operación militar» contra objetivos sauditas con la «utilización de siete drones» contra «instalaciones vitales» del país. Además, el portavoz el grupo, Mohammed Abdusalam, dijo en su cuenta de Twitter que los ataque se realizaron como «respuesta a los agresores que continúan cometiendo crímenes de genocidio y imponen un asedio contra el pueblo yemení».
Los hutíes se levantaron contra el gobierno de Yemen en 2015, tomando rápidamente la capital Saná, y desde entonces el país, que comparte una extensa frontera en el sur con Arabia Saudita, vive una cruenta guerra civil que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en su población, la más pobre del mundo árabe.
Los rebeldes hutíes son a su vez chiitas y han recibido el apoyo del régimen de Irán, que les envía armas (entre estas misiles balísticos y drones) y fondos en un intento de debilitar a su rival Arabia Saudita. Mientras que el gobierno yemení está sostenido por una coalición militar árabe dirigida por Riad, y que ha sido acusada numerosas veces de provocar muertes entre la población civil con sus bombardeos aéreos.
La región del Golfo Pérsico se encuentra convulsionada por la escalada reciente de tensiones entre Estados Unidos e Irán, que incluye el despliegue de buques de guerra y otras unidades militares por parte de Washington y las amenazas de cerrar el estrecho de Ormuz por parte de Teherán.
Irán, de mayoría chiita, ha aumentado en los últimos años su influencia en Irak, el Líbano y Yemen, países donde los miembros de esta secta del Islam son también los más numerosos, así como también en Siria, donde Teherán ha acercado posiciones con Rusia.
De esta manera se ha agudizado el conflicto con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, de mayoría sunita e históricamente aliados a los Estados Unidos.
Los precios del crudo subieron tras las noticias del ataque contra las estaciones, situadas a más de 320 kilómetros al oeste de la capital, Riad. Los futuros del crudo Brent ganaban un 1.45%, a 71.25 dólares el barril.
Los ataques ocurren en medio de una guerra de palabras entre Washington y Teherán sobre las sanciones impuestas a la industria petrolera iraní y la presencia militar de Washington en la región.
Que no fueron estos de Arabia Saudita los que mataron al Periodista en su propia embajada y que ya no se supo nada,todo quedo grabado y aun asi se ha procesado a los primos y parientes del Rey Al Falih,bueno les dieron donde mas les duele,El Bolsillo