Dos antiguos empleados domésticos del fundador de Facebook presentaron demandas contra Mark Zuckerberg, y su esposa, Priscilla Chan, así como contra sus asistentes, alegando acoso y discriminación en la oficina familiar que gestiona las necesidades de la pareja, informa Insider.
En sus demandas, presentadas en septiembre de 2021, los exempleados, identificados como Mia King y John Doe, afirman que fueron víctimas de prácticas laborales injustas y acoso por parte de un exasistente clave de Zuckerberg, Liam Booth.
King, descrita en los documentos judiciales como una mujer afroamericana y miembro de la comunidad LGBTQ, trabajó desde mayo de 2018 hasta febrero de 2019 en Limitless Specialty Services LLC, que proporciona servicios de seguridad a la familia.
En su demanda, la extrabajadora revela que fue objeto de comentarios degradantes relacionados con su sexo y raza por parte de Booth. Asimismo, cuando King intentó abordar el problema, no se tomaron medidas, mientras que una compañera de trabajo le dijo que «los hombres están en posiciones de liderazgo aquí, están en el poder».
Por su parte, Doe, un hombre homosexual, se desempeñó como gerente de operaciones para la familia desde enero de 2017 hasta marzo de 2019. El exempleado asegura que fue insultado y acosado sexualmente por Booth, que incluso lo manoseó en varias ocasiones.
Mientras, las alegaciones contra Zuckerberg y Chan en su mayoría se limitan a su papel como empleadores. Según los demandantes, los empleados fueron obligados a trabajar horas extra sin una indemnización adecuada. De acuerdo con Doe, tenía que desempeñar sus funciones más de 40 horas a la semana y más de 8 horas al día sin una compensación. Asimismo, asegura que fue obligado a trabajar «días de 17 horas para preparar la propiedad antes de la llegada de los Zuckerberg». El hombre, que padece de epilepsia, tenía que efectuar tareas que pudieron empeorar su estado de salud, como cargar objetos pesados.
De acuerdo con el portavoz de Zuckerberg, Ben LaBolt, una investigación independiente interna mostró que «las alegaciones no pudieron ser confirmadas». «Toda denuncia presentada a nuestro personal de recursos humanos es tomada en serio, investigada y examinada», afirmó. «Creemos firmemente que estos empleados fueron tratados de forma justa y con respeto y la oficina familiar está segura de que anulará las reclamaciones», agregó LaBolt.
Las demandas salen a la luz en medio de la polémica desatada por una de las mayores filtraciones de documentos internos de Facebook que revelaron las inconsistencias que existen dentro de la red social de Mark Zuckerberg.