El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo este miércoles 26 de junio que ‘odia’ la fotografía de los migrantes salvadoreños muertos, un padre y su hija, fallecidos a orillas del Río Grande, frontera con México.
Óscar Martínez y su hija Valeria de 23 meses, yacían boca abajo en aguas poco profundas en la orilla del Río Grande, con su camisa negra subida hasta su pecho con la cabeza de la niña metida en el cuello de la playera. Su brazo estaba envuelto alrededor de su cuello, sugiriendo que ella se aferró a él en sus últimos momentos.
La impactante foto del triste descubrimiento del lunes 24 de junio, capturada por la periodista Julia Le Duc y publicada por el periódico mexicano La Jornada, resalta los peligros de la más reciente crisis migratoria que involucra principalmente a los centroamericanos que huyen de la violencia y la pobreza y esperan asilo en Estados Unidos.
Óscar Martínez y su esposa Tania Ávalos salieron de San Salvador, El Salvador, el 3 de abril para iniciar su camino hacia Estados Unidos, en busca de un mejor futuro para ellos y su bebé, Valeria. Enrique Gómez, un primo de él, los acompañaba también.
La familia salvadoreña estuvo desde esa fecha hasta hace unos días en un albergue de Tapachula, Chiapas, en espera de recibir asilo en Estados Unidos, pero ante la desesperación tomaron camino hacia el norte y el domingo 23 de junio decidieron cruzar el Río Bravo, en Matamoros, Tamaulipas, la frontera entre México y la Unión Americana.
Óscar intentó pasar con Valeria el Río Bravo, pero el ausente los arrastró varios metros hasta que sus cuerpos fueron hallados, juntos, en la misma playera negra del padre, en una de las orillas. Tania Ávalos dijo a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y que Óscar salió en su ayuda, pero ambos fueron llevados por la corriente del río y desaparecieron.
El lunes 24 de junio, aproximadamente a las 10:00 horas, los cuerpos sin vida del padre y de la niña fueron localizados por autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil. El hallazgo tuvo lugar a las orillas del río, entre unas ramas y a unos kilómetros del puente internacional de Matamoros, que une esa ciudad con Brownsville, Texas.
El joven salvadoreño, de 25 años, quería cruzar con la niña primero y después, volver por su esposa, quien se quedó en la orilla con Enrique, el primo de su marido. Enrique denunció a través de redes sociales que además de la tragedia sucedida con Óscar y la pequeña Valeria, “hemos pedido ayuda por el costo que tiene traer los cuerpos de mi primo y de su pequeña hija, a quien consideraba mi sobrina… son demasiado elevados. Nos están cobrando de 7 mil a 8 mil por traer sus cuerpos”, tuiteó el lunes.
Ante ello, las autoridades de El Salvador le respondieron que se harán cargo de todos los gastos y el traslado de los cuerpos, además de que apoyarán económicamente a la familia de Óscar.
Las politicas de Estados Unidos hacia nuestra america son las causantes de estas desgracias al imponenrnos presidentes sinverguenzas como el de Hinduras y Guatemala y funcionarios corruptos, ahora la gente va a sufrir en sus propios paises.
Ta yuca la cruzada ya. A mi me agarraron y deportaron. Quedense aca mejor mara.
Trump sin duda es un racista aferrimo, pero es mas importante que consideremos esta trajedia tan dura y lamentable, exigiendo que los ricos Salvadireños paren su descrimunacion hacia el pobre de nuestro suelo tan sufrido y opromido por ellos mismos.