Kevin Spacey se ha liberado del único caso criminal iniciado contra él. La Fiscalía de Nantucket (Massachusetts) desestimó este miércoles los cargos de la causa penal sobre una presunta agresión sexual del actor contra un joven camarero de 18 años en 2016.
Según la denuncia, el camarero le habría dicho a Spacey que tenía 23 años en lugar de 18 y la estrella de televisión y cine le habría comprado varias bebidas alcohólicas —la edad mínima para beber alcohol es 21 años—. Finalmente, el actor le habría insistido en que se fueran a su casa donde lo habría acosado sexualmente.
Los fiscales abandonaron la investigación después de que el joven se negara a declarar sobre un móvil que perdió y que la defensa de Spacey señaló como pieza clave para demostrar la inocencia de la desprestigiada estrella Hollywood.
“Spacey pagó a mi hijo copa tras copa para luego asaltarle sexualmente”, fue la frase que soltó Heather Unruh, antigua presentadora de un canal de televisión de Boston y madre de la presunta víctima, al poco de estallar el movimiento #MeToo en 2017. Tras ella, vino el actor Anthony Rapp, quien acusó a Spacey de abuso sexual durante una fiesta en 1986 cuando solo tenía 14 años. El dos veces ganador del Oscar pidió disculpas públicas en un comunicado donde daba a conocer que era homosexual. Pero era tarde. Spacey ya ha había adentrado en un espiral de acusaciones por presunto abuso y acoso sexual, que ahora suman más de una treintena de presuntas víctimas, en su mayoría hombres.
Cuando Spacey alegó su inocencia en el tribunal de Massachusetts en junio, su abogado pidió una copia forense «completa e inalterada» de los datos del teléfono móvil del denunciante, argumentando que contendría mensajes y fotografías que probarían la inocencia de la exestrella de House of Cards.
La defensa del actor acusó que se habían borrado textos e imágenes que constataban el «coqueteo consensual» entre ambos. A principios de julio el joven dijo que perdió el teléfono. Después de negar haber eliminado cualquier tipo de información, invocó su derecho a tomar la Quinta Enmienda de la Constitución, que ofrece la posibilidad de no declarar cuando el testimonio puede ser incriminatorio para el propio denunciante.
Este antecedente, sumado a que el joven retiró la demanda civil contra el actor de 59 años, dio pie a que el fiscal del distrito de Cape and Island, Michael O’Keefe, desestimara la causa penal por falta de testimonios por parte del denunciante. Aunque el juicio de Nantucket era el único criminal que afrontaba el actor de Sospechosos habituales y en Belleza Americana, todavía otras investigaciones y más de 30 denuncias por supuesto asalto sexual en Los Ángeles e Inglaterra