Lo normal sería empezar esta crónica criticando el juego de un Barcelona que sigue sin ganar fuera, algo que empieza a ser muy preocupante, pero hay que reconocer que el Granada acaba la jornada como líder de LaLiga. Y esto sí que es digno de elogio. Un recién ascendido que ha mantenido la base de la plantilla del ascenso y a su técnico, Diego Martínez, fue capaz de tutear en juego y superar en el marcador a todo un Barça para acabar el día como líder de la llamada mejor Liga del mundo. El de Azeev nada más empezar el partido y el de Vadillo de penalti hicieron justicia a la valentía de un equipo que aspira a hacer grandes cosas esta temporada.
Ahora sí, vayamos con el Barcelona. La preocupación inicial por su juego fuera de casa está tomando un color rojo de peligro. Estaría ahora mismo fuera de los puestos europeos protagonizando uno de sus peores inicios ligueros. Se esperaba a Messi de inicio para acabar con ese problema, pero el argentino empezó el choque en el banquillo. Se esperaba un centro del campo formado por Busquets, De Jong y Arthur, el que mejor ha funcionado hasta ahora, pero empezaron Rakitic, Sergi Roberto y De Jong. Y no es lo mismo. Y arriba Luis Suárez, que volvió en plan estelar ante el Valencia, se parece más al de la Champions y Griezmann está más que perdido en la banda izquierda. Otro partido en el que pasó desapercibido el francés.
Gaizka Garitano, técnico del Athletic, abrió la caja de los truenos en el partido inaugural de la Liga colocando a Raúl García como unperro de presasobre De Jong y la sala de máquinas azulgrana fue desactivada. Tomó nota Jagoba Arrasate en Pamplona y fue Brandon quien también se encargó de desactivar el juego culé haciendo ese trabajo oscuro sobre el holandés y en Granada fue Azeev quien no dejó moverse a su gusto al ex del Ajax. El Barcelona tiene una grieta en el centro del campo y por ahí pasa su gran problema: no crea apenas ocasiones cuando juega fuera del Camp Nou.
La segunda parte se inició con dos cambios casi obligados por Valverde. Por fin se estrenó la MSG con la salida deldebutanteMessi por un Junior que falló de forma clara en el 1-0 del Granada y no se le ve adaptado aún al juego azulgrana. El otro sustituido fue Carles Pérez, sorprendente titular, por el ya español Ansu Fati. El chaval se colocó en la izquierda, pasó Griezmann a la derecha y Messi más retrasado como maestro de ceremonias. El mensaje estaba claro: que Rui Silva no tuviera una segunda parte tan plácida como la primera. Sin llegadas claras, lo que pasó fue que el Barcelona tuvo más el balón que antes del paso por el vestuario.
El Granada empezó a sufrir al no tener el balón pero, cosas del fútbol, tuvo el 2-0 en un centro lateral de Neva que se le escapó a Ter Stegen y a punto estuvo de entrar. El meta holandés reaccionó y blocó el balón sobre la línea justo antes de que Soldado, en una acción reprobable, le diera un rodillazo en la cabeza. Bien pudo ser la segunda amarilla del veterano delantero nazarí. Bien por esa acción o por ligeras molestias Diego Martínez le sustituyó enseguida por Carlos Fernández.
Penalti y se acabó
Las ocasiones seguían sin llegar a la meta nazarí y Valverde hizo el tercer cambio. A la vez que salía también Vadillo en el Granada por un exhausto Machís, el Txingurri sacó a Arturo Vidal por un desaparecido Rakitic. Y peor no le pudieron salir las cosas ya que la primera acción del chileno acabó en un claro penalti por mano a la salida de un córner que marcó el también recién salido Vadillo. Sorprendente 2-0 para los que no hayan visto el partido, pero sólo para ellos. Este Granada tiene mucho juego, una gran defensa, y, sobre todo, gol. Mucho gol.
Con el marcador muy complicado se produjo el primer remate entre los tres palos del Barcelona. Lo hizo Ansu Fati en el minuto 67 y Rui Silva lo detuvo con seguridad. La valentía del Granada no desapareció pese al resultado a favor y no se replegó en ningún momento. En el cuadro azulgrana sólo se dejaban ver Ansu Fati y Messi, el resto seguía escondido en la cueva en la que están metiendo de forma preocupante. Pese a los intentos finales, sobre todo un disparo de Messi, no se alteró el marcador y todo Los Cármenes, con gradas supletorias y todo, aplaudió a reventar el gran triunfo un Granada que dormirá líder. Sí se puede, como cantaba la afición. Que lo disfruten.