Funcionarios del Gobierno de Estados Unidos se reúnen este martes con autoridades del Gobierno de México para continuar las conversaciones en aras de avanzar en un plan de acción sobre inmigración «eficaz y humano».
El director para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, informó que en el encuentro participarían además representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el principal tema a tratar será la cooperación para el desarrollo en Centroamérica y el sur de México, además de los esfuerzos conjuntos por una inmigración segura, ordenada y regular.
La visita oficial se produce tras la entrada de vigor el domingo de regulaciones por parte de México para restringir las entradas no esenciales de personas desde Guatemala, argumentando medidas para mitigar la pandemia. Coincide además con la decisión de ambos países de trabajar en la reducción de los niveles de migración en la frontera sur, donde los cruces de familias y menores no acompañados se incrementaron en 168% y 63%, respectivamente, entre enero y febrero.
Todo ello, en medio de la presión de legisladores republicanos y demócratas sobre el Gobierno de Biden, mientras argumentan que la situación en la frontera alcanza nivel de una «crisis» que era «previsible». Al mismo tiempo, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense reconoce que es una «situación difícil» que podría desencadenar en los registros más altos de llegada de inmigrantes a la frontera desde hace 20 años.
La delegación del Gobierno de Joe Biden está integrada por Roberta Jacobson, coordinadora de la Casa Blanca para asuntos de la frontera; Ricardo Zúñiga, enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica y Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
En las reuniones de alto nivel participará el canciller mexicano Marcelo Ebrard y representantes del Instituto Nacional de Migración, Inami.
Datos oficiales indican que la mayoría de los menores de 18 años no acompañados que han sido interceptados por la Patrulla Fronteriza durante este año fiscal son de origen guatemalteco (10.051), seguido de mexicanos (9.508), hondureños (6.071) y salvadoreños (2.185).
Expectativas
José María Ramos, investigador de las relaciones México-Estados Unidos del Colegio de la Frontera Norte, estimó que con el Gobierno de Biden habrá un cambio en la política inmigratoria, más enfocada en la corresponsabilidad y con una contención hasta cierto punto humanitaria.
De manera paralela, explica el experto, se buscará fortalecer el desarrollo en los países de Centroamérica, y estimó que el monto de 4.000 millones de dólares destinados son insuficientes.
“El planteamiento va a ser fortalecer el control migratorio, incrementar el número de visas laborales, las famosas H2A, y que México también fortalezca sus controles migratorios y que Estados Unidos por su parte trate de avanzar en las propuestas que están pendientes», dijo Ramos.
«Yo lo veo como un tema de ajedrez político de Biden: cede en algunas cosas, pero también fortalece en otras, (como) la expulsión fast track de adultos, en el último mes creo que fueron 100.000 expulsiones”, agregó.
El especialista consideró que la percepción de que México cedió en el cierre parcial de su frontera sur a cambio de las vacunas contra el COVID-19, puede ser parte de una relación pragmática con Estados Unidos.
Guatemala
Las autoridades guatemaltecas tendrán su turno después de México en esta gira. Jacobson regresará a Washington DC, mientras González -junto con Zúñiga- continuará hacia Guatemala para sostener reuniones con el presidente Alejandro Giammattei, el canciller de ese país, Pedro Brolo, los ministros de Economía y Seguridad, así como con representantes del sector privado y la sociedad civil.
La visita se inscribe en la misma óptica de México y tiene en la mira un principio planteado varias veces por la Administración Biden. Un funcionario estadounidense al tanto de la visita dijo a medios esta semana: «la seguridad y prosperidad de Centroamérica está íntimamente ligada a la nuestra, la mayoría de los migrantes que vienen de Guatemala están huyendo del desastre humanitario provocado por los dos huracanes del año pasado, o por falta de oportunidades económicas».
