El gobernador de Minnesota, Tim Walz, y el senador federal por Ohio, J.D. Vance, candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos mostraron el martes las marcadas diferencias en temas cruciales como la inmigración, la economía y derechos reproductivos, sobre todo en el tema migratorio y los derechos de las mujeres, apuntaron los analistas.
Ambos asuntos los enfrascaron en posturas al punto de interrumpirse y a que les apagaran los micrófonos para dejar a las moderadoras de la cadena CBS, Margaret Brennan y Norah O’Donnell limpiar la mesa para continuar.
El tema migratorio, comenta el profesor adjunto de la Universidad Georgetown en Washington, Michael Shifter, “es indudablemente el tema de Trump y Vance”, y no hay duda que lo mantendrán como punta de lanza durante el resto de la campaña. Y ese tema “sigue siendo una vulnerabilidad para la fórmula Kamala Harris – Tim Walz”, explica el analista, experto en estudios latinoamericanos.
En los 34 días que restan de campaña para las elecciones generales del 5 de noviembre “Trump y Vance van a seguir hablando sobre el tema de inmigración”, dijo Shifter.
Por su parte, el director de Alianza América, Oscar Chacón, dice a la VOA que el debate de anoche mostró al senador de Ohio “repetir la campaña de mentiras sobre este tema, que han impulsado tanto Donald Trump como él mismo”, y que no sorprende que se mantuviera “muy fiel a la cabeza de la boleta presidencial”.
Chacón observó que el gobernador de Minnesota se ajustó bien a lo dicho por la candidata presidencial demócrata y al señalar el fracaso en un proyecto bipartidista para resolver la situación migratoria, con una propuesta de ley “escrita por legisladores republicanos” y que “se frustró a petición de Donald Trump”.
No obstante, el director del Centro de Recursos para Centroamericanos en Washington, Abel Núñez, señaló que la narrativa anti inmigrante en la campaña republicana tiene ecos más lejanos, al “intentar acusar a los inmigrantes de todos los problemas que enfrenta el país”.
Lo que termina siendo peligroso porque “básicamente la visión que tienen la candidatura de Trump y Vance, es que los inmigrantes son culpables de todo lo malo que tiene este país, al decir que el costo de vivienda en EEUU está alto por los inmigrantes, la violencia de armas de fuego es por los inmigrantes y creo que eso es muy peligroso”, dice.
Núñez razona que las narrativas importan sobre todo en un país que se ha preciado en el pasado de haber sido desarrollado por el aporte de los inmigrantes.
Durante el debate, el candidato republicano dijo que hay que afrontar el problema ante lo que describió como “puertas abiertas” en la frontera sur, y dijo que él trabajará si resulta elegido para “detener el problema” e impulsar planes de deportaciones masivas, ya que los inmigrantes incluso “se llevan los sueldos de los estadounidenses”.
Tanto Núñez como Shifter coinciden en que la fórmula republicana está apostando por una baliza que llevó al triunfo al republicano en 2016, por lo que no sorprende las posturas extremas en cuanto al tema.
“Y eso es porque en este momento la retórica que existe es que hay un descontrol en la frontera sur”, dice Núñez, que ve como parte de ese discurso los miedos que se promueven sobre el eventual cambio demográfico para 2050 con los hispanos como mayoría.
¿Por qué ven preocupantes las posturas extremas?
Al analizar el impacto en las posturas extremas sobre la inmigración, Oscar Chacón agrega que “no hay duda que las promesas de la campaña de Trump son muy preocupantes (…) esto sin hablar del lenguaje peyorativo que ha utilizado sobre los inmigrantes mexicanos, centroamericanos y haitianos, lo cual nos hace mucho daño”.
Señala que aunque en el bando demócrata hay una visión opuesta, tanto por lo expresado por el candidato vicepresidencial como por la candidata Harris, pero aún quedan muchos cabos sueltos.
Porque “reducir la apuesta migratoria del Partido Demócrata a la fallida propuesta republicana de reforma del año pasado, deja mucho que desear en cuanto a cambios de percepción y de contenido sobre este tema en el Partido Demócrata”, apunta.
Núñez agrega que aunque la campaña demócrata reconoce los aportes de los inmigrantes, las posturas se han ido cerrando a favor de más control, y lo ven como un problema a resolver.
«La fórmula presidencial Harris – Walz ve a los inmigrantes como una parte que se debe controlar, aunque sí reconocen que trae bienestar a este país, pero los dos son preocupantes porque ponen al inmigrante como problema de resolver y no como un beneficio de fortalecer”, agrega al englobar posturas demócrata y republicana.
Casas de campaña sacan conclusiones sobre la velada
Terminados los 90 minutos de debate, las casas de campaña demócrata y republicana sentaron posturas desde sus cuarteles generales sobre los logros de sus candidatos en la jornada y elevaron sus apuestas por su terna.
La presidenta de la campaña presidencial demócrata, Jen O’Malley Dillon, dijo que el gobernador de Minnesota demostró con creces sus capacidades y el acierto de la vicepresidenta Kamala Harris al elegirlo como compañero de fórmula.
“En el debate, los estadounidenses pudieron ver un verdadero contraste: un hombre franco enfocado en compartir soluciones reales y un político hábil que pasó toda la noche defendiendo la división y los fracasos de Donald Trump”, dijo.
Los demócratas enumeraron todos los temas de interés nacional e internacional donde el aspirante a la vicepresidenta Tim Walz, un veterano político, profesor y exmilitar de 60 años, “habló apasionadamente” de buscar soluciones a los problemas, como un político que se ceñiría a los objetivos de dar soluciones a las clases medias y trabajadoras.
“La elección que enfrenta el pueblo estadounidense en noviembre quedó en evidencia esta noche: entre trazar un nuevo camino hacia adelante o retroceder”, apuntó la casa demócrata.
La campaña demócrata reiteró el llamado para un segundo debate de los presidenciables y retaron a otro cara a cara entre Kamala y Trump en Atlanta el 23 de octubre.
Por su parte, desde la casa de campaña del expresidente Donald Trump también destacaron el papel desempeñado por Vance.
Los republicanos vieron como “rotundo ganador” de la noche al senador de Ohio, un abogado de 40 años, elegido en julio por Trump para acompañarlo en su tercera aspiración a la presidencia de EEUU.
La campaña republicana destacó que el senador “articuló perfectamente la visión de Trump-Vance de hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro con su plan de lanzar la operación de deportación masiva más grande de la historia, hacer que EEUU vuelva a ser fuerte con una agenda de política exterior de paz a través de la fuerza, y hacer que EEUU vuelva a ser rico mediante la reducción de impuestos y el fin de la inflación”.
La polémica del aborto
Los candidatos a la vicepresidencia mostraron divergencia en cuanto al aborto y los derechos reproductivos de las mujeres en uno de las primeras preguntas de la noche, con señalamientos de “mentiras” desde los dos candidatos.
La analista Cynthia Arnson, del Woodrow Wilson Center en Washington, le dijo a la VOA que era de esperar las fricciones con este tema polémico que divide por igual en EEUU, y que en esta campaña presidencial ha tomado protagonismo.
A nivel nacional según estudios de opinión del Pew Research Center “seis de cada 10 estadounidenses, 63 %, opinan que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de casos”, una proporción que este 2024 ha aumentado cuatro puntos porcentuales en comparación con 2021, antes que la Corte Suprema revocara Roe vs. Wade, la ley que protegía el derecho al aborto.
Para Arnson llamó la atención que el aspirante republicano adoptara un tono “más moderado en cuanto a los derechos reproductivos”.
Sobre todo porque en el pasado “ha opinado que quisiera que el aborto sea ilegal a nivel nacional», dice.
Un contraste con el gobernador Walz que marcó postura al indicar que estaba “claramente a favor de dejar la decisión a las mujeres y a sus médicos”.
El gobernador Walz dijo que en los demócratas “no somos pro aborto, somos pro mujeres”, luego de rebatir al aspirante republicano postulados “falsos” sobre interrupciones de embarazos en estado avanzado.
¿Quién se llevó la estatuilla de la noche?
Los analistas coincidieron que ambos aspirantes se midieron por igual y mostraron sus credenciales durante los 90 minutos de encuentro donde primó la cortesía y buenas formas.
Para Cynthia Arnson, a estas alturas de la campaña quedan pocos indecisos y “los debates entre candidatos a la vicepresidencia normalmente no tienen un peso importante en la decisión de los votantes, pero en una elección tan cerrada como esta, un buen resultado para ambos fue importante. Y en ese sentido, ambos ganaron”, apuntó.
Para Michael Shifter, el debate estuvo en un buen nivel y ambos espirantes mostraron sus capacidades para ejercer como segundo al mando del ejecutivo estadounidense.
“Vance claramente es más experimentado que Walz en debates a nivel nacional. Una lección es que Walz debería practicar más en responder a preguntas”, dice porque dejó pasar oportunidades “que no aprovechó”.
Al llegar al final del debate señaló Shifter, Vance se orilló al postulado de su jefe sobre el ataque al Capitolio ante la negativa a reconocer los resultados electorales de 2020, en punto de cierre donde el gobernador Walz mostró mayor fortaleza, razonó.
“La respuesta de Vance sobre lo que pasó el 6 de enero de 2021 pudo haber sido costoso para su credibilidad con el público, pero fue necesario para complacer a Trump”, puntualizó.
Atrás quedaron temas como la economía, el conflicto en Oriente Medio, los costos de familias, la vivienda y la inflación.