La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó a solicitud del presidente Daniel Ortega una ley que impone prohibiciones totales para el ingreso al país de vehículos aéreos no tripulados, comúnmente conocido como drones.
La Ley para la Regulación y Empleo de Medios Aéreos estipula que los drones constituyen «una amenaza y riesgo para la paz y soberanía del Estado de Nicaragua» y por tanto «es una necesidad una legislación que los regule».
La legislación propuesta por Ortega ordena la creación de una oficina que controlará y regulará el uso de drones y quienes tengan en su poder en Nicaragua un vehículo no tripulado deberán informar y entregar dichos dispositivos en menos de 30 días, en caso contrario incurrirán en violación de la ley.
La presidencia será la única entidad que otorgaría permisos
Con la nueva ley, aprobada el miércoles, la Presidencia de la República será la única entidad que autorizará el ingreso de drones en Nicaragua con fines de estudios «científicos, labores de búsqueda y rescate, así como eventos turísticos, deportivos y culturales».
Los permisos no incluyen el vuelo en zonas «prohibidas» como unidades militares, policíales, y la Presidencia de la República, así como las sedes de los Órganos del Estado.
Nicaragua vive una crisis política desde el año 2018, cuando surgieron protestas contra el presidente Daniel Ortega las cuales dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, según oenegés y otros grupos humanitarios. Ortega catalogó las manifestaciones como un intento de golpe de Estado.
Desde entonces, ha reforzado su seguridad en Nicaragua y el perímetro donde vive.