El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se ha recuperado de la covid-19, por lo que le han dado de alta en el Hospital Militar, de Tegucigalpa, con la recomendación de estar en aislamiento en su residencia y seguir un protocolo sanitario, informó el propio gobernante.
Hernández agradeció desde el nosocomio a todo el personal que lo atendió para lograr su recuperación, lo mismo que a líderes del exterior y compatriotas que le han expresado su solidaridad, y dijo que seguirá trabajando desde su casa en la lucha contra la pandemia de la covid-19, que hasta ahora ha dejado en su país al menos 542 muertos y 20,262 contagios.
El mandatario fue hospitalizado el 16 de junio, luego de sentir molestias en su organismo y que las pruebas de laboratorio PCR que le practicaron, dieran positivo con infiltrados pulmonares, según informes médicos.
Además, presentaba un cuadro de neumonía, mientras que su esposa, Ana García, que también contrajo la enfermedad, es asintomática, pero no fue hospitalizada, sino que se le recomendó seguir un tratamiento en su residencia.
La doctora Alicia Jiménez, del Hospital Militar, indicó que Hernández ha mostrado en los últimos días una «paulatinamente, franca mejoría en su estado general, con una disminución en la sintomatología respiratoria e importante descenso en sus marcadores inflamatorios, en los exámenes laboratoriales».
Añadió que el presidente deberá seguir en casa con la recomendación de continuar con medicamentos y cuidados generales, cumpliendo aislamiento domiciliario, siguiendo los protocolos médicos y pendiente de su prueba PCR de control.
Hernández indicó que ha «superado una prueba más» en su vida, y envió su «sentido pésame a todas las familias que a diario pierden un ser querido, por esta tragedia».
También abogó por «todos los que están contagiados», de una enfermedad de la que «muchos creen que es un juego, y no es hasta que ven a un familiar infectado, o cuando están infectados ellos mismos, que comprenden la gravedad de este asunto».
«No le deseo esto a nadie, yo quisiera que ninguno de nuestros compatriotas se contagiara, que ningún ser humano pase por la angustia de estar entre la vida y la muerte, como la pasamos los infectados», expreso Hernández.
Añadió que «definitivamente la visión de la vida cambia cuando uno siente que la muerte le rodea», que también pensó mucho en sus familiares y que su esposa «está bien», recuperándose en casa.
«Pensé mucho en Honduras, en nuestro pueblo, en el sufrimiento de este momento», acotó el mandatario.
Señaló además que «hay miedo», que hoy Honduras necesita de cada uno de sus habitantes para salir juntos de la pandemia y que el Gobierno seguirá trabajando en esa lucha con objetivos y acciones claras, aunque no se refirió a la denuncias de presunta corrupción en la compra de equipos y materiales para hacer frente a la pandemia, como han denunciado organizaciones de la sociedad civil.
La covid-19 «nos vino a cambiar la vida, nadie esperaba que algo así pudiera pasar, en el mundo, y por eso el mundo cambió», dijo Hernández.
Hospitales colapsados
El presidente afirmó que «esta enfermedad es seria» y que «mientras no le demos la seriedad del caso, seguiremos viendo cientos y miles de contagios y tristemente también muertos».
«Los hospitales están colapsando, los principales de las ciudades más grandes. Eso, ha pasado en casi todos los países, se puede decir en todos los países del mundo», y «por eso, al COVID tenemos que respetarlo y hay que aprender a convivir con él, con todos los cuidados necesarios», enfatizó.
Hernández considera que los hondureños vencerán la mortal enfermedad «unidos» y «trabajando por el bien común», aunque esa unidad que quiere el presidente no se por ahora en Honduras.
El país está social y políticamente dividido desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, al entonces gobernante, Manuel Zelaya, a lo que se han venido sumando otras crisis políticas, como la reelección del mismo Hernández en noviembre de 2017, aún cuando la Constitución no lo permite, bajo ninguna modalidad.
Esto era más falso que las pruebas de COVID-19 de El Salvador.
Ese corrupto presidente, ligado a los narcos y a la oligarquía hondureña que ha saqueado y puesto a honduras como uno de los países mas pobres y desarrollados del hemisferio. NO le creemos que estuvo en «peligro» de muerte.