Croacia tiró de experiencia y pegada para ganar a la impredecible Canadá (4-1) y se jugará el ser o no ser en el Mundial contra Bélgica en una última jornada de infarto en el grupo F. Al cuadro balcánico (4 puntos) le basta un empate para estar en octavos después de remontar el resultado adverso ante el equipo canadiense, que dice adiós a la Copa del Mundo con la cabeza alta.
El gol de Alphonso Davies (el más tempranero en lo que va de Mundial) hizo saltar por los aires el plan conservador de Croacia, obligada de buenas a primeras a llevar el peso del partido contra su voluntad. El lateral de Bayern, futbolista para todo en su selección, se vistió de ‘killer’ para cazar de cabeza un centro de Buchanan desde la derecha y poner patas arriba el encuentro en el minuto 2 con el primer gol de Canadá en la historia de los Mundiales.
Con Croacia noqueada por el mazazo inicial, el equipo de John Herdman desaprovechó su dominio en unos primeros 20 minutos sensacionales y fue apagándose poco a poco. El cuadro balcánico, más experto, tiró de oficio para rehacerse y poco a poco llevó el partido a su terreno. A partir del minuto 30, con Modric y Perisic a los mandos y Livaja y Kramaric sembrando en la defensa rival con su movilidad.
En plena crecida de Croacia, Livaja avisó con una ocasión clara y a la siguiente no perdonó Kramaric para hacer bueno un pase filtrado de Perisic. El equipo de Dalic olió la sangre de una Canadá herida y al filo del descanso un derechazo de Livaja desde la frontal puso en ventaja a Croacia (44′).
El intercambio de golpes fue la norma en los primeros compases de la segunda parte. El 2-1 obligaba a Canadá a quemar las naves para no perder el tren del Mundial y eso lo aprovechó Croacia para salir a la contra con las conducciones de Kovacic y los desmarques de Kramaric y Livaja.
El conjunto norteamericano, muy venido a menos, nunca logró amenazar a Livakovic y siempre estuvo a merced de una Croacia muy entera y con las ideas más claras. Perisic, sin oposición en su banda, puso un centro al corazón del área para que Kramaric, con tiempo para pensar, controlara y finiquitara la contienda para los croatas con el 3-1. Canadá no tiró la toalla en los últimos minutos pero Croacia se encargó de amarrar el resultado sin mayores contratiempos y Majer puso el 4-1 en el descuento al contragolpe.
