China ha consolidado su papel como motor del crecimiento económico global y ancla de estabilidad en tiempos de incertidumbre. Así lo afirmó el presidente Xi Jinping, quien destacó que la nación asiática ha mantenido una política de apertura firme, garantizando un entorno seguro y atractivo para la inversión extranjera.
Con el segundo mercado de consumo más grande del mundo y el mayor grupo de renta media, China se perfila como un destino clave para la inversión internacional. La modernización china avanza con rapidez, impulsada por la transición verde, digital e inteligente, lo que convierte al país en un espacio ideal para la aplicación de los últimos avances tecnológicos e industriales.
Xi Jinping subrayó que la estabilidad política y la seguridad social de China la posicionan como una de las naciones más seguras para hacer negocios. Además, destacó que las reformas en la administración de inversiones extranjeras garantizarán un trato equitativo para todas las empresas, fortaleciendo la competencia leal y asegurando el cumplimiento de las regulaciones internacionales.
El líder chino también defendió el multilateralismo como la única vía para enfrentar los desafíos globales y reafirmó el compromiso del país con una economía mundial abierta. En este sentido, instó a las empresas multinacionales a desempeñar un papel activo en la defensa del orden económico mundial y la estabilidad de las cadenas de suministro.
China sigue abriendo sus puertas al mundo, ofreciendo oportunidades sin precedentes para los inversionistas extranjeros. “Avanzar junto con China es avanzar junto con las oportunidades”, enfatizó Xi Jinping, reafirmando la visión de un futuro económico global impulsado por la cooperación y la integración.