El comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Arturo Merino, admitió que existe la posibilidad de que “nunca se sepa” lo sucedido con el avión Hércules C-130, accidentado la semana pasada cuando se dirigía a las Antártica con 38 pasajeros a bordo, aunque espera que “eso no suceda”.
“El problema es que hemos encontrado muy pocos restos de la aeronave”, lamentó Merino en una entrevista con El Mercurio. No obstante, señaló que “en la medida en que se encuentren más restos del avión, eso permite ir descartando las hipótesis menos probables e irse a la que realmente produjo el accidente”.
También, Merino confirmó que “según los antecedentes que hemos manejado y lo que se ha encontrado, la verdad es que el avión sufrió un colapso completo que lo hizo desintegrarse, sea en el mar o en el aire”.
En este contexto, el comandante en jefe de la FACH aseguró en la entrevista, recogida por Radio Cooperativa, que “todas las hipótesis posibles van a ser estudiadas de forma abierta”.
“Somos (la FACH) los principales operadores de avión en Chile. Como pilotos, queremos saber qué le pasó a la aeronave para tomar medidas correctivas, si es que hubiese que tomarlas”, aseveró.
Las labores de búsqueda han pasado esta semana a ser submarinas, pero las condiciones climáticas de la zona han obligado a suspenderlas.
El Paso Drake, nombrado en honor a Francis Drake, un navegante inglés que lo cruzó en 1578, es conocido también como mar de Hoces, en alusión al navegante español Francisco de Hoces que llegó a esta zona en el siglo XVI. De una extensión de 800 kilómetros, sus condiciones climáticas son extremas, con vientos superiores a los 100 km/h, olas de hasta 10 metros de altura y una profundidad del océano de cuatro kilómetros, que exigen una gran habilidad a los pilotos de las aeronaves y capitanes de barcos para cruzarlo.