Más de un millón de hongkoneses salieron este domingo a las calles para pedir la retirada completa del proyecto de ley de extradición y la dimisión de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam.
Los manifestantes, la gran mayoría vestidos de negro por lo que consideran la «pérdida de la democracia» en Hong Kong, reclaman también que Lam, que sólo ha «suspendido» el proyecto temporalmente, condene el excesivo uso de la fuerza policial durante las protestas del pasado miércoles.
La manifestación, que salió del céntrico parque de la Victoria y se dirige a la sede del Legislativo, guardó un minuto de silencio por la muerte de un joven que anoche cayó de un andamio cuando trataba de colocar un cartel de protesta, con lo que muchos concentraos portan hoy lazos y flores en señal de duelo.
La marcha, que reunió en sus inicios a centenares de miles de personas, fue congregando cada vez a más gente, y a las 20.50 horas locales (12.50 GMT) los manifestantes ocupaban el parque Tamar, junto a la sede del Parlamento y las principales avenidas y calles adyacentes a su alrededor en un radio de casi 2 kilómetros.
En la protesta, de carácter pacífico y a la que asisten jóvenes pero también familias y niños, pudieron verse pancartas con frases como «Paren la violencia, no somos alborotadores» o «No a la brutalidad policial» y reivindicaciones para que se retiren todos los cargos contra los detenidos en las movilizaciones.
En vísperas de esta marcha, Lam dio ayer marcha atrás y anunció la «suspensión» hasta nuevo aviso de su controvertida propuesta legislativa que permitiría extraditar, entre otros países a China, a los acusados de ciertos delitos.
El cambio de postura de Lam, que hasta ahora había defendido con ímpetu su proyecto de ley de extradición, se produjo tras reunirse con su Gobierno y después de que algunos dirigentes políticos que lo apoyaban pidiesen el viernes aplazarlo o dejarlo en suspenso.
La marcha de hoy da seguimiento a las protestas del miércoles, cuando cientos de miles de personas se echaron a las calles para pedir la retirada del texto, aunque entonces sólo consiguieron un aplazamiento de su segunda lectura en el Parlamento.
La policía dispersó ese día la concentración ante la sede legislativa mediante el uso de gases lacrimógenos y pelotas de goma en una actuación que ocasionó 81 heridos -dos de ellos graves- y 11 detenidos, según las fuerzas de seguridad locales.
Horas antes de la manifestación de este domingo, el Frente Civil por los Derechos Humanos señaló que apoya la huelga general convocada por los sindicatos el lunes y pidió a los hongkoneses que se unan a ella.
«Lo importante es que no habrá sesión legislativa el lunes, con lo que ir a la sede del Legislativo quizá no es una prioridad», dijo Leung a Efe, aunque señaló que las organizaciones deben prepararse ahora para el futuro porque «la suspensión de la ley anunciada ayer no es una victoria, es sólo una táctica para ganar tiempo».
Propuesta en febrero y con una votación final que estaba prevista para el 20 de junio, la ley permitiría a la Jefatura del Ejecutivo y a los tribunales de Hong Kong tramitar, sin supervisión legislativa, las solicitudes de extradición de jurisdicciones sin acuerdos previos, en particular, China y Taiwán.
Con información de Infobae.