La noche del martes, un error de comunicación provocó un fuerte operativo de seguridad en el Aeropuerto JFK. El avión de la empresa JetBlue habría mandado un mensaje por error indicando que había sido secuestrado.
Al respecto, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA por sus siglas en inglés), explicó que el vuelo 1623 de JetBlue “experimentó un problema con el equipo de radio mientras se preparaba para salir”.
El vuelo, que tenía preparado despegar a las 20:00 h con destino a Los Ángeles, fue forzado a regresar a la rampa, tras lo cual fue inspeccionado para asegurarse de que no existía amenaza de seguridad.
El incidente dejó a varios pasajeros aterrados por la presencia de policías “fuertemente armados” en el avión.