Bruce Willis se retira. Dice adiós al cine, a los 67 años, después de que los médicos le hayan diagnosticado de afasia, una enfermedad que deriva en la pérdida de capacidad para expresarse y que afecta a la capacidad de comprensión.
Su familia ha publicado en las redes sociales un mensaje dando la noticia. «A los increíbles seguidores de Bruce, como familia, queremos compartir que nuestro amado Bruce ha estado experimentando algunos problemas de salud y recientemente se le diagnosticó afasia, que está afectando a sus habilidades cognitivas», se lee en el comunicado. «Como resultado de esto, Bruce se aleja de la carrera que tanto ha significado para él».
Una carrera cuya cima alcanzó en 1987, con su papel de John McClane en la emblemática ‘Jungla de cristal’.
Fue la cinta que lo consagró en Hollywood después de unos inicios en la pequeña pantalla como actor de comedia. Desde entonces, no ha parado de trabajar. Hasta el exceso, incluso. Solo para este 2022 tiene 11 películas listas para estrenar.
Para la historia deja películas inolvidables, la mayoría en la década de los noventa, cuando se convirtió en el actor de moda. Tanto que, según ‘Variety’, sus películas han recaudado más de 2.000 millones de dólares. Además, su nombre ha estado ligado al de cineastas icónicos, como Quentin Tarantino y su ‘Pulp Fiction’, de 1994; Terry Gilliam, con el que hizo ’12 monos’ en 1995; ‘La hoguera de las vanidades’, de Brian De Palma, en 1990; Luc Besson y ‘El quinto elemento’, de 1997; ‘El sexto sentido’, que rodó con M. Night Shyamalan en 1997, o Steven Soderbergh, quien le llamó para ‘Ocean’s Twelve’.
Y, por supuesto, los ‘blockbuster’, esas cintas que lo convirtieron en un rostro terriblemente popular, aupado porque en casi tres décadas el tiempo dejó de pasar para su figura. Hasta que la enfermedad ha puesto fin a su filmografía.
Además de ‘ Jngla de cristal’, y de sus apariciones en ‘Friends’, el público lo acompañó siempre en títulos menos prestigiosos pero igual de exitosos, como ‘Lágrimas del sol’, ‘El caso Slevin’, ‘Seduciendo a un extraño’, ‘Los sustitutos’, ‘Vaya par de polis’, ‘Los mercenarios’…
«Este es un momento realmente complicado para nuestra familia y estamos muy agradecidos por vuestro continuo amor, compasión y apoyo. Estamos atravesando esto como familia. Como Bruce siempre dice: ‘Vívelo’. Y juntos planeamos hacer precisamente eso. Con amor, Emma, Demi, Rumer, Scout, Tallulah, Mabel y Evelyn», reza el mensaje de la hija en Instagram firmado por todos los familiares cercanos de Bruce Willis.
Afasia, trastorno del lenguaje
La afasia es un tipo de lesión que aparece en personas que previamente estaban bien y que empiezan a mostrar problemas para comunicarse. La afasia puede afectar a diferentes esferas: la lectura, la escritura, la expresión o la comprensión. Como curiosidad, el trastorno en la adquisición del lenguaje inicial recibe el nombre de disfasia, en este caso se detecta en la infancia dado que el niño es incapaz de comprender y/o expresarse desde el inicio.
Causas de la afasia
Existen diferentes causas de afasia siendo las más frecuentes un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneoencefálico, una infección cerebral, un tumor o un proceso degenerativo neurológico. En función del área donde se ubique la zona lesionada dará lugar a unos u otros síntomas pudiendo aparecer un trastorno sensorial, un trastorno motor o ambos.
Tipos de afasia y características
Analizaremos los tipos de afasia según sus características, siendo dos tipos concretos de afasia, bronca y Wernicke las que merecen especial atención desde el punto de vista clínico:
Afasia de Broca (motora)
Se caracteriza por una expresión verbal muy afectada y una comprensión aceptable, aunque también afectada. Estos pacientes tienen imposibilidad de producción verbal fluida y suelen emplear frases cortas con gran esfuerzo. También suelen estar alteradas la denominación (búsqueda del nombre de las cosas), la lectura y la escritura. La lesión radica a nivel frontal izquierdo, donde se ubica la llamada área de Broca. La mayoría de los pacientes que la presentan tienen un déficit motor, más o menos grave, del hemicuerpo derecho.
El paciente es consciente de las limitaciones en su expresión verbal por lo que habla poco y emplea una gramática simple (tipo telegráfico), sin frases elaboradas. Sin embargo, su comprensión del lenguaje es casi normal.
Afasia de Wernicke (sensorial)
Se trata de un trastorno de la comprensión. La producción lingüística es fluida y abundante pero incoherente. El lenguaje carece de significado por el empleo de parafasias fonémicas (reemplazan una palabra por otra fonéticamente similar pero conceptualmente diferente). Por ejemplo, en lugar de decir tapiz dicen lápiz por lo que cambia absolutamente el concepto de la frase haciéndose difícil su comprensión. No son conscientes de sus errores gramaticales.
Se produce por lesión de áreas temporo-parietales donde está ubicada el área de Wernicke. Estos pacientes no presentan déficit motor dado que su lesión no afecta al área cerebral que controla el movimiento.
Afasia anómica
Tiene dificultad para encontrar el término correcto de las cosas. Es el trastorno afásico más común. Es frecuente que los pacientes que la sufren empleen los llamados circunloquios (expresiones compuestas por muchas palabras para expresar algo que hubiera podido decirse con una sola o muy pocas palabras) con la finalidad de suplir el nombre que no consiguen hallar.
Afasia global
El paciente no puede hablar, entender, leer ni escribir. Este término se emplea cuando están gravemente afectadas las funciones expresivas y receptivas del lenguaje. Los pacientes que la sufren tienden a la depresión por su imposibilidad comunicativa y su afectación motora añadida (hemiplejía derecha). La lesión cerebral que padecen es extensa.
Afasia de conducción
El lenguaje espontáneo es fluido con la comprensión relativamente preservada. Tienen problemas para la discriminación fonémica, la comprensión de frases y, sobre todo, gran dificultad para la repetición. La lesión radica a nivel temporal.